Extra 3: El Pasado de Xue Yaozu

231 45 15
                                    

Ren Yigu fue emparejado con otra persona.

Xue Yaozu fue emparejado con un parlanchín. Era increíblemente obvio que la maestra quería que hablara más.

Xue Yaozu estaba bastante deprimido, pero no tuvo más remedio que aceptar esta decisión. Por otro lado, ese parlanchín estaba bastante entusiasmado, tan pronto como recibió la noticia corrió al aula y fue a ver a Xue Yaozu para conocerlo y que se familiarizaran mutuamente.

De principio a fin, Xue Yaozu solo dijo tres palabras.

El parlanchín preguntó: —Eres Xue Yaozu, ¿verdad?

Xue Yaozu respondió: —Mn.

El parlanchín dijo: —¡Nos han emparejado! Primero hay que conocernos.

Xue Yaozu respondió: —Mn.

Se han omitido las millones de palabras que el parlanchín había dicho en medio de la charla.

Luego, Ren Yigu vino y habló con el parlanchín: —Así que estabas aquí eh. Ven y hazme un favor, la sala de música está haciendo una limpieza, vayamos juntos y movamos el piano.

El parlanchín le dijo a Xue Yaozu: —Entonces iré a ayudar primero, te iré a buscar más tarde.

—Mn.

Vio como el parlanchín y Ren Yigu caminaron juntos unos pasos, pero luego, de repente, Ren Yigu regresó. Le preguntó a Xue Yaozu: —Oye, compañero, ¿estás ocupado en este momento?

Xue Yaozu vaciló y negó con su cabeza.

Ren Yigu volvió a sonreír de esa manera habitual y luego dijo: —¡Entonces por qué no vienes a ayudar también!

Xue Yaozu no dijo nada.

Ren Yigu juntó las manos y las sujetó frente a su pecho. —Te lo ruego, ven y echa una mano, te daré un trago como agradecimiento.

Y entonces Xue Yaozu fue arrastrado para ayudar a mover el piano.



Cuando terminaron de mover todo, Ren Yigu invitó a todos a beber.

Xue Yaozu aprovechó que nadie le estaba prestando atención y se fue en silencio.



Pero después de que terminó la escuela, el parlanchín vino y lo encontró de nuevo. —Ah, ¿por qué te fuiste? Yigu me pidió que te trajera esto, porque dijo que había prometido invitarte. No sabía qué sabor te gustaba, así que eligió uno al azar. Si no te gusta, puedes cambiarlo.

Xue Yaozu no dijo nada, aceptó el jugo y lo puso en su mochila.



El parlanchín continuó divagando con Xue Yaozu.

Cuando Xue Yaozu se colgó de su mochila y salió, todavía él estaba divagando.

Hasta la entrada de la escuela, seguía parloteando. Cuando llegaron allí, Xue Yaozu recordó que no se había llevado su tarea. Probablemente fue por el parloteo del charlatán que se había olvidado. No tuvo más remedio que volver al salón de clases para hacer su tarea, pero en la puerta del salón se detuvo. Escuchó a la gente adentro chismear sobre Ren Yigu.

El chico que estaba parloteando más fuerte era el compañero que habían emparejado con Ren Yigu. Él dijo: —¡Mi mamá dijo que sabe sobre la mamá de Ren Yigu!

—Siempre he sentido que Ren Yigu no se ve como un hombre.

—No es de extrañar que mi maldita amada haya sido seducida por él.

El Relajado Ren YiguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora