Capitulo I: Familia

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Desde niña me topé de frente con el rostro de la maldad, cuando fui violada por mi psicólogo que era más bien un maniático sexual, un sucio pedófilo que arrancó de mi la inocencia.

Gracias a él comencé a odiar a los hombres y luego a usarlos para mi conveniencia, hasta que me deje usar por uno, ese fue mi peor error, por el que me encuentro en esta maldito lugar, prisionera de mis malas decisiones.

Nací en una familia poco peculiar, formada por un matrimonio con una gran discrepancia de edades, mi madre una joven y hermosa mujer obligada a casarse con un empresario 20 años mayor que ella, luego de dos años me tuvieron a mi, me convertí en el consuelo de mi madre y en la decepción de mi padre por nacer mujer y no hombre como el tanto el anhelaba.

Mi madre se dedicó a cuidarme y amarme para que creciera siendo feliz, siempre apoyándome en todas mis actividades, de ella aprendí a dar lo mejor de mi, aunque vivíamos con mi padre siempre estábamos solas, según el, tenía que atender sus prioridades: su empresa, sus negocios y su vida. Una vida en la que no había lugar para nosotras.

Para mi padre yo era invisible, para el era como si yo nunca hubiese nacido, siempre trate de dar lo mejor de mi, en la escuela, en los deportes, frente a sus amistades siempre me destaque como la mejor y ni eso hizo que mi padre me notara, sufría tanto por aquello.

Pero el sufrimiento incremento cuando mi madre enfermo y murió, cuando yo iba a cumplir los 12 años, su muerte me afectó mucho pues ella era el centro de mi vida y yo el de ella,no hable ni comí por mucho tiempo,así llegué a las manos de aquel psicólogo.

Mi padre al ver la situación hizo lo que todos le aconsejaban, que me internara que mi problema estaba en mi cabeza, y el, vio la mejor oportunidad para deshacerse de mi y así lo decidió. Me internarme en un centro de rehabilitación psiquiátrica, así fue cómo llegué al infierno.

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