Jinetes

¿INVIERNO, OTOÑO O PRIMAVERA?

Están todos en la misma habitación que yo, algo minimalista y de terminaciones finas sin imperfecciones a la vista, un estilo industrial con pocas cosas pero con lo necesario para vivir. Los tres se ven tan bien que me asusta un poco la situación pues no solo es mi cuerpo es el que tiembla, sus miradas están extasiadas de lujuria. Algo en esta habitación no esta bien y por alguna mala razón quiero quedarme para averiguar que traman.

Primavera, es el primero que se me acerca, me abraza por la espalda y deja caer su frente en mi hombro. Invierno solo toma mi mano y me mira de una forma que no sé cómo interpretar y muerde sus labios para callar sus palabras. Otoño está frente de mí con una pose dominante y mirando hacia abajo tratando de alejar a los otros dos.

Cada uno busca la manera de acaparar mi atención y es tan difícil de vista solo elegir a uno. Se ven los tres extremadamente calientes y salvajes de cierta manera pero aun no me explico como llegue aquí si estaba en la fiesta hace poco. Una habitacion así no encontraría cerca de acá a lo más que mi Oscar tuviera otros secretos.

Primavera es él que está más cerca cambiando de posición, abrazandome ahora por la espalda y se restriega en mi trasero haciendo presión con una erección que no entiendo como se produjo.

Alce la vista y los otros dos están atentos a todos los movimientos.

—¡No la soltaré! —la voz de Primavera está ronca de excitación y trata de marcar territorio como un lobo.

—¡Tienes que compartirla entonces! —Exije Otoño de lo más tranquilo <<¿Qué diablos está diciendo este?>> grito internamente para no atorarme con mis palabras ¿Cómo que compartir? ¿Acaso soy el último postre?

Otoño de la misma manera depredadora esta acercándose lento para tocarme suave por encima de la ropa entre los brazos de Primavera que apretaban, uno por encima de mis senos y el otro brazo en la cintura.

—Déjame a mi primero —Invierno le toma sus manos para que no siga tocando lo que queda expuesto de mi cuerpo por debajo de los brazos fuertes de Primavera.

Ellos sólo comparten una mirada, Otoño retrocede unos pasos y Primavera me suelta para darle acceso a Invierno, que sin más desabrocha mi blusa.

<<¿Blusa?>>

<<¿En qué momento me cambié de ropa?>>  Fijo mi mirada notando que porto una falda tubo, tacones agujas y la blusa abierta dejando a la vista ropa interior que en mi vida había visto.

—¿Te gusta mi regalo? —Primavera sigue con sus brazos en mi cintura después de que Invierno se alejó de mi cuerpo y cada vez más profundas sus restregadas contra mi trasero.

No sé qué responder, me tienen cohibida estos tres tocándome por todos lados. Es algo que en mi vida pudiera imagiarme porque ellos son tan territoriales con la mujer que se acuestan, piensan que si uno se acuesta con ellos son de su propiedad o muy parecido, aunque en el caso de Otoño creo que es un poco diferente su opinión. Ellos son muy de "tócala y te mato".

Bajan mi brasier sin sacarlo liberando mis senos que necesitan atención ya que solo el roce de su tacto esta comenzando con calentarme. Las miradas de los dos que están frente a mí se oscurecen, veo como Invierno muerde su labio inferior y Otoño se saborea al ver lo expuesta que estoy. Mientras que Primavera cambia de parecer, ahora con sus manos en mis caderas para no poder salir corriendo de esta habitación.

—Tengo una idea —habla el doctor—, porque no te sientas, Noel, y sentamos a Maida encima de ti —la sonrisa que dibujó en su rostro hizo que mi vientre bajo se contrajera.

—Junta las piernas —Primavera ordenó.

Como si estuviera en un sueño junte las piernas haciendo caso a las ordenes que me daba mientras que levantaba solo un poco la falda cuando siento como su polla, caliente y mojada, está entre mis muslos rozando las terminaciones nerviosas de mi entrepierna. Al mismo tiempo que Invierno y Otoño se arrodillan frente a mí y abren la boca succionando un pezón cada uno.