Entrando en Calor [Nagito Komaeda X Reader]『+₁₈ 』

Capitulo Único

Solo para aclarar, T/N= a Tu nombre.
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Era una noche fría en la ciudad de Tokyo, habían anunciado que se aproximaba una tormenta cual daría su entrada al anochecer, se recomendaba permanecer en casa, cerrando todas las ventanas y puertas. En un pequeño sillón se encontraba recostada una joven adulta, la cual mantenía su mirada fija en el televisor, su programa favorito era el que se estaba reproduciendo. El sonido de la puerta principal siendo abierta le alarmo, tranquilizándose un segundo después al escuchar el típico “Estoy en casa” De su novio. Sonrió, dejando su mirada en la apertura que quedaba del pasillo hasta la sala de estar.

No paso mucho tiempo cuando el albino de ojos verdes grisáceos se dejó ver, estaba totalmente empapado. Su cabello usualmente esponjoso y rebelde ahora se encontraba húmedo y su volumen había reducido drásticamente, su camisa blanca de mangas largar se pegó a su piel, contorneando la figura de este. Su rostro estaba algo rojo, especialmente la punta de su nariz, también tenía rastros de tierra por este, al igual que en su cabello y prendas en general. Como siguiera vestido con esos ropajes terminaría enfermo.

— ¿¡Nagito, pero qué te ha pasado?! – exclamo al mismo tiempo que se levantaba del sofá la muchacha, acercándose al más alto con cuidado de no resbalar gracias al charco de agua que comenzaba a crearse a los pies del chico. Puso una mano en su frente inmediatamente, una acción no muy complicada pues no tenían demasiada diferencia de altura. – Mierda, estas muy caliente.

—¿Oh, eso crees? Que atrevida eres T/N. – dijo con una sonrisa socarrona, la cual fue inmediatamente borrada por la mirada asesina que la contraria le había dado, haciéndole reír con nerviosismo. -  Mi paraguas se lanzó a volar unas calles atrás, luego un auto que estaba cerca de mí, paso por un charco, y como ves, el agua termino sobre mí.

T/N hizo una mueca, la suerte de su pareja no era para nada la mejor, lo sabía muy bien. Con un suspiro comenzó a desabrochar la camisa del pálido chico, sorprendiendo a este al instante, haciendo que sus mejillas adoptaran un leve rubor, a pesar de tener varios años juntos seguía avergonzándose ante ese tipo de acciones.

— Vamos quítate los pantalones y déjalos ahí, te iré a preparar un baño.

Soltó sin más, retirando delicadamente la prenda que había empezado a quitar, dejándola caer en el piso. Sus talones dieron media vuelta, encaminándose al piso superior, dejando al más alto con la mirada algo perdida. Komaeda negó lentamente con la cabeza, para asi acatar las “ordenes” dadas por la mujer, dejando sus pantalones de tela en el suelo, quedándose solo en ropa interior. Algo indeciso subió las escaleras, dirigiéndose al cuarto de baño. Al entrar pudo ver a la chica cerrando la llave de la tina, comprobando que estuviera cálida, para que su amante vaya entrando en calor. Ella le dedico una pequeña sonrisa, procurando que su vista no bajara más de lo necesario, sus ojos estaban arriba. Camino con normalidad hasta la puerta, debía ir a ahora a la sala, le prepararía un té para evitar el refriado, pero no sin antes acercarse al oído ajeno, susurrando con seducción

—Lindos boxes, guapo. – el sonido de una nalgada resonó por la habitación, para luego ser seguido por unas ruidosas carcajadas. Inmediatamente había dado aquella nalgada la joven salió corriendo del lugar, dejando a un –mucho más- sonrojado Nagito.

…

Ya habían pasado varios minutos desde que se había alejado del baño a toda velocidad. Pensó en sus acciones y sobre si estas habían sido las correctas, que sean pareja no significa que tiene el derecho de andar dándole nalgadas a el mayor. Un agudo e insistente sonido comenzó a salir por la tetera, indicándole que su té ya estaba listo.