El psiquiatrico y sus porqués

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El psiquiátrico y sus porqués.

Hola, soy Violet una adolescente de 15 años que acaba de mudarse a Kyoto. Nací en Estados Unidos pero siempre venía aquí a visitar a mi familia materna, hasta que cumplí los 10 años y me ingresaron en un psiquiátrico. Hoy os vengo a contar algunas de las razones por las que me ingresaron en el.

Era un 23 de marzo de 2013 cuando estaba en mi casa de Estados Unidos viendo la televisión y hubo un apagón. Estuvimos sin luz durante unas 3 horas, pero nos dio prácticamente igual porque era de día y había luz suficiente como para seguir con un día normal. Me acuerdo que mi madre se fue a preparar la cena. Eran las 20:00 aproximadamente, cuando de repente la televisión se encendió y como era de esperar, dieron explicación sobre el porqué del apagón.

Tras aproximadamente unos 10-15 minutos de explicación, la televisión se volvió a ir, pero esta vez solo estuvo unos segundos apagada. Cuando menos nos lo esperábamos empezamos a escuchar una risa que provenía de la televisión. Se había encendido otra vez. Dudosos de si se iba a volver a apagar, o no estuvimos viendo el comercial de donde venía aquella risa demoniaca, intentamos cambiar de cadena, pero para nuestra sorpresa, ese comercial se estaba emitiendo en todas las cadenas de televisión.

El comercial trataba sobre un juguete de una niña que había sido inventada para hacer reír a la gente con depresión, pero a mi esa risa me parecía un tanto extraña como para ayudar a alguien en estado depresivo, por lo visto era la única de mi familia que lo notaba.

Mi prima había sido tratada por depresión hace un par de meses, pero nunca había conseguido volver a reír, así que mi madre decidió regalarle aquella terrorífica muñeca. La cosa había parecido mejorar, hasta el punto en que era normal verla sonreír o hacer alguna mueca con la boca expresando felicidad.

Pasaron unas cuantas semanas, hasta que sucedió lo que me temía. Mi prima empezó a reír continuamente por las noches mientras dormía, aquella muñeca le había producido un trastorno llamado “psicosis” (es aquel que te hace dudar entre la realidad y la ficción). Un día fui a visitarla y me fije en que la pared estaba ligeramente ensangrentada, fue ahí cuando mi prima se giró y me dijo que no mirara a la entrada de la casa de su amiga Paula (la vecina que había fallecido por otro trastorno que no le detectaron) no sabia a que se refería hasta que, según llegué a casa, busque en el ordenador sobre la muerte de Paula. En ese momento empecé a temblar, el titulo era espantoso “muere niña tras comprar una muñeca de la risa”. Según leí eso, fui a donde mi prima, pero ya era tarde. Estaba en la cama, con el cuello torcido hacia el agujero que había creado debido a su intento de “conexión” con Paula. Iba a salir de la habitación, cuando un fuerte viento cerro la puerta y vi algo escrito, para mi sorpresa con la letra de mi prima y algo todavía peor, con sangre. 

No recuerdo exactamente lo que ponía, pero era algo sobre la conexión que tenía la muñeca con la muerte, que mas tarde se convirtió en “las conexiones”. Tras el lanzamiento a la venta de esa muñeca fueron varias las ocasiones en que psicólogos y psiquiatras las habían utilizado con sus pacientes, y en el 99% de los casos se habían producido trastornos aún peores de los que los ya tenían. Fue a esas alturas cuando se paralizó la venta de las muñecas, pero era demasiado tarde porque ya se habían vendido mas de un millón de ejemplares. ¿Fueron esas muñecas la causa de la epidemia de la risa de Tanganica (la actual Tanzania) ocurrida en 1962? fue lo primero que se me vino a la mente. Pero... ¿qué tenia que ver eso con aquellas muñecas?. 

Por desgracia mi madre había trabajado para la Policía Nacional de los Estados Unidos y no se de qué manera consiguió el archivo que le pedí (el cual dudaba que ella consiguiera) de una fotografía sacada en un psiquiátrico de Tanzania. Era una niña de aproximadamente unos 8 años. Yo no veía nada extraño en la foto, hasta que vi en un pedazo de cristal que estaba en el suelo, el reflejo de una muñeca. Pero...¿cómo era posible eso si la muñeca había sido lanzada a la venta hace unos meses?. Pues resulta que esa muñeca de la risa tuvo su primera venta en 1950 pero la dejaron de vender ya que no tuvo éxito.