Lan Wangji

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Durante la noche en silencio la silueta de un hombre entro llegando hasta la cuna de Fei.

-Mi pequeña...es momento de irnos-le susurró. La bebé despertó y al ver al hombre lo reconoció de inmediato.

La cargo con cuidado en sus brazos y miro a la cama sonriendo.

-Tu madre sigue igual de hermosa como antes-La pequeña asintió y abrazo a su padre con fuerza y después estiró sus manitas hacia Wei Ying quien seguía dormida.

-Debemos irnos mamá, nos espera pequeña, ya pronto la verás-le susurro con cariño. La pequeña vio a su padre y se volvió a abrazar a él.

Antes de irse beso la mejilla de la chica.

-Nos veremos pronto cariño-Le susurro suavemente una voz de un hombre que conocía.

La chica solo se removió en su cama y siguió durmiendo con una sonrisa en el rostro.

-Soy afortunado de haberme casado con alguien tan maravillosa como ella-Fei solo asintió ante las palabras de su padre. Así ambos desaparecieron de la habitación.

Wei Ying despertó sin saber porque se sentía de un mejor humor y a la hora de levantarse y asomarse a la cuna, vio que su hija no estaba. Luego observo la mesita y la cajita que había encima, entonces todo lo que le dijo Lan Zhan anoche le hizo sentido. Agarro la cajita y salió de su cuarto para ir al comedor e informar a los demás de lo sucedido.

-Ahora si estás con tu familia en un futuro pacífico, de seguro van a festejar tu regreso-

-¿A-Xian que sucede?-su Shijie se acerco-¿donde esta A-Fei?-

-Ya volvió a su tiempo, obviamente vendrían por ella en cuanto todo estuviera arreglado-

Yanli se sintió triste por esa noticia.

-¿Qué es lo que tienes en la mano?-pregunto Jiang Cheng.

-Al parecer con esto sabré quien es su padre, me lo dió el día que nos comprometimos-Todos estaban expectantes sobre aquello, por fin podrían saber la verdad.

Tomando valor abrió oa cajita para ver qué había dentro. Al verlo quedo maravillada era un precioso colgante como su campana de claridad.

 Al verlo quedo maravillada era un precioso colgante como su campana de claridad

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-Es muy bonito-fue lo primero que dijo-¿Me preguntó quién me lo daría?-

-A-niang, es claro que ese regalo te lo dio mi a-die-dijo una voz de una niña.

La chica rápidamente volteo la cabeza y abrió la boca de la impresión al ver quién estaba en la entrada del lugar.

Era una niña de unos 7 años, tenía ojos color dorado y una bella sonrisa.
Llevaba túnicas celestes cielo.

Llevaba túnicas celestes cielo

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Fruto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora