Wen Xu

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Wei Ying se despertó sin motivo alguno, fue instintivo ir a la cuna de su hija y para su dolor ya no estaba en su cuna.

-Debi suponerlo-se limpio una lágrima-adios hija mía-

En parte le hubiera gustado despedirse de su pequeña. Se arregló lo mejor que pudo y fue al comedor principal, los Jiang al verla llegar sin su pequeña se preocuparon.

-Ya era hora de que volvieran por ella, no se preocupen-los calmo. A ella le dolía más que a nadie pero sabía que era lo correcto.

-A-Xian, es una lastima que no pudiéramos despedirnos-Su shijie se había encariñado con la pequeña.

-Pero no es la última vez que me verán-aseguro una voz femenina y pequeña.

Todos inmediatamente giraron sus cabezas en dirección a la pequeña voz.

-No se ven tan viejos como ahora-su tono era descarado.

Una niña que ocupaba túnicas oscuras y rojas con los símbolos del sol bordados.

Una niña que ocupaba túnicas oscuras y rojas con los símbolos del sol bordados

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-Creo que deberían saber quién es mi padre-

Wen Ruohan abrazo a su hijo con orgullo.

-Es igual a tí, A-Xu-

-El abuelo adivino-Luego observó a Lan Qiren y sonrió-Hola abuela-

-¡A-ABUELA!-Lan Qiren casi sufré un ataque por el apodo de la niña.

-Asi te he llamado desde que tengo memoria, no te sorprendas-

-Pero como soy yo tu abuela si tu madre no esta casada con mis sobrinos..-

-Pero tú si con mi abuelo-Luego agarro un bollo y lo lleno de picante para después comérselo.

Lan Qiren miro a Wen Ruohan el cual le sonreía coqueto.

-Solo alguien de mi familia podría comer tanto picante-dijo Wen Xu-sin duda es mi hija-

-Pues mi padre y yo comíamos picante y yo sigo hasta la fecha-Wei Ying solo le agrego más picante a su sopa.

-Y no soy la única que come picante en esta familia-aseguro la menor.

-Digna nieta de mi familia, serás una Wen en todo su esplendor-sonreía Ruohan-espero que sean varios nietos-

-Para tu alegría somos cinco, yo, los tres menores y el que viene en camino-Hizo cuentas de cuántos hijos eran.

-¡Son 5 nietos!-Wen Ruohan no podía estar mas feliz.

-Ci-cinco-dijo Wen Xu sin poder creerlo.

-¡¿Cuántos?!-pregunto Wei Ying sintiendo el infarto venir.

-Wei-shijie, no tienes llenadera-se burló Huaisang-ustedes dos son cómo conejos-

Wei Ying lo miró con odio y una aura del terror la rodeaba.

Fruto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora