𝑪𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒎𝒂𝒏𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆 - 𝚁𝚊𝚙𝚕𝚕𝚒𝚗𝚘

AMÁNDONOS MUTUAMENTE

En un día tranquilo como siempre, una pareja y su mascota se encontraban en calma en su casa, los tortolos preparando la comida y el perro en la sala sentado en el sofá viendo el televisor hasta que sono el timbre.

-Mike!, puedes ir a ver quién es?.- Grito Trolli desde la cocina, el peludo con algo de cansancio solo se levantó y se dirigió a la puerta con pocos ánimos.

- Acenix!, has venido a jugar?- dijo moviendo su colita emocionado, el mencionado dijo que no con la cabeza - Estoy haciendo una pequeña encuesta a algunos de nuestros amigos, así que solo necesito preguntarle algo a Raptor y Trolli.- dijo el gato pasando a la casa sin permiso.

- Hombre, pues pregúntame a mí entonces.- dijo algo disgustado por saber que no lo buscaban a él - No Mike, de tí nisiquiera necesito preguntar, solo me faltan ellos.- hablo acercándose a la cocina - Ey tortolos!, tengo unas preguntas que hacerles.-

- Claro! con gusto las responderemos, solo se rápido para que no se nos queme la comida.- dijo Raptor dejando sus utensilios que estaba utilizando. - Ah tranquilo solo es una pregunta, todo lo demás ya lo se.- hablo guiñando el ojo.

- Bueno al grano, cuáles son las tres cosas que más aprecian en todo el planeta?- preparó su pluma - Qué es lo que más aprecio?- Se preguntó el mitad reptil a si mismo, cruzó un brazo y su otra mano fué a su mentón.

- Primero a Raptor, segundo el café y tercero las galletas.- interrumpió Trolli mientras seguía concentrado en cocinar - Ah pues, Primero sería Trolli igualmente, segundo creo que la comida, específicamente el ramen y tercero creo que a todos ustedes.- dijo sonriendo de oreja a oreja dejando ver un pequeño colmillo en un lado de su boca.

- Ah, amor mutuo, son los únicos que se pusieron de primeros, todos los demás prefieren sus objetos o pasatiempo.- dijo terminando de anotar en su cuadernito.

Trolli apaga la estufa y se acerca - Cada quien aprecia a las personas a su manera Acenix, no hay que juzgar- Abrazo a Raptor por la espalda y se fueron caminando como pingüinos, ya en la otra sala escuchándose un "Te amo" por parte de la parejita.

- Así son siempre de cursis? - preguntó Acenix mirando hacia donde se fueron. - No quisieras vivir con ellos realmente .-

Mike agarro a Acenix de su pata, lo jaló hacia la salida y se despidieron.