Lo siento, sigues siendo PROHIBIDO. ✓

CAP. 12

Aquí estoy de nuevo, apunto de verlo nuevamente luego de lo que pasó. Me había jurado no volver, pero no podía yo sola solucionar los problemas de su empresa.

Mis conocimientos en ese ámbito eran muy pocos, aún así me propuse ayudar.

La mujer policía me hace pasar a la sala de visitas luego de revisarme. Me acerco a paso firme a él, me espera sentado y con sus brazos apoyados en la mesa.

- ¿Que haces aquí? -asi me recibe, me siento frente a él.

- Vengo hablarte de la empresa, no te confundas.

- Si no lo hago, tengo en claro que me haz olvidado.

- No mezclemos lo personal con el trabajo, por favor -dejo la carpeta sobre la mesa- ahí está un informe detallado de lo que pasa en la empresa. Siendo sincera no puedo yo sola con ello y Cassandra no se en que piensa, pero no está ayudando en nada.

Matthew toma carpeta y empieza a revisar todo lo que le he traído. Lo dejo leer en silencio, mientras yo me dedico a revisar los correos que tengo en mi celular. Me entra una llamada de Dominik, pero dejo el celular sonar.

Antes de salir del departamento él me preguntó a dónde iba, no pude decirle. No quiero que vaya a malinterpretar las cosas, por eso creo que lo mejor es decirle una vez llegue.

- Bien, esto es lo que harás...

Matthew me explica paso por paso lo que tengo que hacer, lo escucho con atención y de vez en cuando lo interrumpo parar hacerle una que otra pregunta. Dejando a un lado todo lo que a pasado entre nosotros, en lo laboral nos llevamos mucho mejor.

- Debes hablar con Cassandra, ella ahora es la autoridad mayor en la empresa, no puede pasársela de aquí para allá en fiestas. Tu secretaria me a dicho que incluso se a perdido importantes reuniones.

- ¿Y por qué no lo haces tú? -me mira a los ojos- Era tu amiga.

- No es mi obligación sustituirla en las reuniones, ella sabe cuál es su obligación. Yo tengo una vida, mucho estoy haciendo en ayudar ahora -recuesto mi espalda en la silla.

- Una vida y una familia.

- ¿Volveremos hablar de mi vida?

- Últimamente es de lo único que se habla en programas de chismes.

Ignoro lo que dice y me enfoco en seguir la conversación sobre el trabajo.

- Estamos perdiendo empleados, verás...

- ¿Es cierto lo que ví, Jessica? - me mira, noto que lo que va a preguntar es muy serio- ¿Estabas en una clínica de fertilidad?

- ¿Cómo sabes eso? -frunzo el ceño y luego niego con la cabeza- Está bien, no me respondas. Y si, estaba en una, pero no por lo que tú piensas -por alguna razón siento la necesidad de explicarle.

- ¿Por qué estabas ahí?

- Fui con una amiga, nada más.

Ellis y yo fuimos a una clínica de fertilidad. Mi amiga desea tanto convertirse en madre, pero Kentin sigue negandose a tener hijos, por lo que ella tomó la decisión de que dejaría pasar un pequeño tiempo, pero si no veía indicios de su parte, entonces ella iris allí y comenzaría el proceso. No le importa si se convierte en madre soltera, esas fueron sus palabras.