Parte Unica

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Fushiguro descansa en el sofa de cuero en espera de su pareja, quién llega nuevamente tarde de su trabajo

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Fushiguro descansa en el sofa de cuero en espera de su pareja, quién llega nuevamente tarde de su trabajo. Ser un hombre mantenido es una de las mejores cosas que le han ocurrido, pero comenzaba a molestarle la ausencia de su querido sugar.

(N) cumplía sus mas pequeños caprichos, si el quería algo lo tenía, pero acosto de pasar poco tiempo con su pareja, de lo que fue una vida sexual activa ya no queda rastro, parecía una monja con su voto de castidad. Tres meses sin sentir la piel de su querido daddy lo comenzaba a afectar, se volvió adicto al tacto del menor, pero disfrutaba tanto del dinero que este le proporciona, elegir entre el dinero y el amor de su pareja era difícil.

¿Uh?¿Sigues despierto? .—La voz cansada y ronca llega a los oidos de Toji, quién voltea a ver a (N).

Te estaba esperando, cielo. —Dice sonriendo, viendo como el menor remueve su saco y su corbata, despreocupado de su apariencia y lo que provoca en Toji.

Debes estar cansado, ve a la cama, iré en un rato. —Los ojos cansados observan al azabache de manera fija, haciendo que este se ponga nervioso.

Daddy, ¿Podemos jugar hoy? .—Pregunta en un fingido tono tímido, llamando la atención del menor.

Hoy no cariño, daddy esta cansado. —Responde sin dudar, haciendo que el de cabellos negros frunza el ceño.

¡Pero quiero a daddy!¿O acaso ya tienes a alguien más?¿Por eso no me quieres tocar? .—El ceño fruncido continúa estando en la expresión de Fushiguro, quién molesta a (N) con su berrinche.

A la cama, ahora. —Fue lo que dijo, su mirada era seria, y no se despega de los onix de Toji.

No, no tengo porque seguir tus órdenes. —Ambos hombres comparten una mirada seria, pero finalmente es (N) quién se retira sin decir nada.

Espera... ¿¡Se fue!? Solo quería provocarlo, no que se enojara, aquellos es lo que piensa el azabache, este bufa con frustración, bueno, otra noche sin coger.

Toji, ven con daddy. —El llamado del menor lo entusiasma, y no tarde en correr a la habitación.

¿Daddy...? —Habla con fingida inocencia.

Creo que te he descuidado, cariño, ¿Quieres divertirte un poco?

¿Un poco? Él no quiere un poco, pero no es bueno ser avaricioso, y por el momento deberá conformarse con lo que le ofrecen.

Daddy se preparará para ti, pero tengo una condición. —La sonrisa del menor delata su malicia y Toji sabe que lo siguiente no sera fácil para él. —No me tocaras hasta que te lo diga, de lo contrario no habrá diversión, ¿Lo entiendes bebé?

Toji frunce los labios, aquella condición sería difícil de cumplir, pero con tal de poder jugar con su daddy haría lo que sea.

Comprendo, daddy. —(N) sonríe con una mirada egocéntrica que delata sus inteciones, pero el azabache deja pasar aquello como si nada.

Daddy | Toji FushiguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora