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Supongo que siempre hay que estar preparado para lo inesperado, pero alguien con ansiedad no puede darse ese lujo.
Hablemos un poco sobre que es la ansiedad, según Google, la ansiedad es preocupación, miedos intensos, excesivos y continuos ante situaciones cotidianas. ¿Suena fantástico no? Pero no solo se trata de eso  va mucho más allá, la ansiedad puede ser normal en situaciones estresantes, como hablar en público o realizar una prueba, pero la ansiedad es solo un indicador de una enfermedad subyacente cuando los sentimientos se vuelven excesivos, en todo momento e interfieren con la vida cotidiana.
En resumen la ansiedad no es mala ya que básicamente nos mantiene con vida, sin embargo el problema aparece cuando dejamos que ella lleve el control de nuestra vida.
Me gusta pensar en la ansiedad como ese pequeño ratón en la película infantil ratatouille, aquel que maneja a Linguini ¿Muy rara mi referencia? Quizás un poco. Pero creo que lograron entender mi punto.
En este momento de mi vida, ella es manejada por ese pequeño ratón azul, y lo odio; odio el no poder ser yo quien tome el control, odio estar bajo el sentimiento de incertidumbre y odio no poder dejarme de odiar, supongo que es algo normal para alguien que está lidiando con la ansiedad.

Relatos de una chica depresiva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora