Parte única

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Ambos sentados, mirándose fijamente el uno al otro. Analizando cada intento de movimiento, cada pequeño gesto que pudiesen dar sus rostros, aunque uno de ellos era más difícil de descifrar, ambos simplemente se miraron.

Pero el castaño, que ahora tenía su mente clara, juntó sus labios con los de la rubia, la cual se sorprendió por la muestra de afecto que estaba recibiendo.

Ella sabía que iba a llegar ese momento. Lo había estado esperando. Había estado preparándose mentalmente para recibir o incluso dar ese paso tan arriesgado a la vez de necesario.

Su preparación había sido en vano. La sorpresa que guardaban los labios del castaño evitaron que la rubia pudiese recurrir a su "preparación" mental, quedándose completamente en blanco al sentir la suavidad, humedad e incluso sabor que tenían aquellos labios que ahora presionaban los suyos.

—E-Eso no me lo esperaba. —tartamudeó mientras aún separaban sus rostros— ¿N-No puedes avisarme con antelación antes de hacer este tipo de cosas...? —evidenció su queja con un notable rubor en sus mejillas—

Pero Ayanokouji no quería responder con palabras. Sino con acciones. Tomando delicadamente sus labios, acercándolos lentamente hacía los suyos.

—¡Hmm...! —gruñó sorprendida.

Sin previo aviso, había tomado por segunda vez sus tiernos labios.

Debido a la sorpresa, Kuruizawa elevó sus hombros por un breve instante en un acto reflejo de timidez. 

Pero ella no quería que acabase de esa manera. No quería que su sorpresa evidenciara su falta de experiencia, pero, sobre todo, no quería que la timidez que le generaba el sentir la repentina iniciativa de su pareja, fuese tan obvia.

No había necesidad de aparentar ser experimentado. Tampoco había necesidad de recorrer caminos mucho más peligrosos. Para ambos ese beso era más que suficiente para reafirmar lo que querían el uno con el otro.

Eran jóvenes, tenían a su disposición muchas etapas para descubrir muchas más cosas con respecto a las relaciones. No había necesidad de apresurar las cosas y arruinar esa tierna muestra de afecto.

Eventualmente, el castaño, con la misma delicadeza con la que las había tomado, alejó sus labios de los suyos.

Al tener aún la mano sobre el delicado rostro de la rubia, el castaño observó cómo esta lo miraba de una manera distinta a lo habitual. Ella lo miraba con cierta añoranza... ella estaba aliviada...

—... Eso tampoco lo vi venir... —admitió desviando ligeramente la mirada.

Esas palabras de aceptación, junto al tono de voz suave que usó para decir esas palabras, hicieron que el alivio se contagiara en el castaño. Quien no quiso alejar su mano de sus labios por un buen rato...

—Yo tampoco lo vi venir. —respondió sincero.

Ante su sinceridad, Kuruizawa sonrió levemente, acariciando con cierta timidez los dedos que le generaban cierta calidez cerca de sus labios.

El ambiente pronto iba a tener que arruinarse. Ambos lo sabían, pero eso no le quitaría relevancia a lo que ahora mismo hacían...

Juntar sus labios por tercera vez...



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Primera vez que escribo algo tan corto. Pero aunque no soy team Kei, me agrada el ship.

¡Hasta luego!


-Kiyopon1420-

Un beso [Ayanokouji Kiyotaka x Karuizawa Kei]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora