✨ Anécdotas ✨

Noche en el aeropuerto

Fecha: verano de 2018

Ese verano, fuimos de vacaciones junto a otra familia a USA. Estuvimos allí 1 mes. El viaje empezó en Nueva York y terminó en Los Ángeles pasando por Las Vegas. En esta historia estábamos yendo a Las Vegas y para eso teníamos que hacer escala (si no sabéis lo que es, buscarlo en Internet, xd)

Bueno, pues el primer avión que teníamos que coger, salió con una hora de retraso, lo que nos hizo pensar que perderíamos el siguiente vuelo. Cuando por fin aterrizamos, podíamos ver desde la ventana como otro avión estaba terminando de embarcar a todos sus pasajeros. ¿A que no sabéis que? Resulta que ese avión que estaba apunto de salir era el que teníamos que coger para ir a Las Vegas.

Total, que cuando por fin salimos del primer avión, estuvimos reclamando el vuelo que perdimos. Malas noticias... El próximo vuelo a Las Vegas era el día siguiente a las 6:30. Y nos ves ahí, tirados en el aeropuerto sin ningún lugar al que ir. Como era la hora de la cena, fuimos a cenar al McDonald's y me acuerdo que yo me pedí una BigMac, porque tenía mucha hambre.

Cuando toda mi familia y la familia de mi amiga termino de cenar, buscamos un sitio donde dormir en el aeropuerto. El aire acondicionado estaba a tope, así que tenía que ser algún sitio medio cerrado. Al principio probamos entrando a la pequeña capilla que había en el aeropuerto, pero había un pibe dormido (wtf), y era demasiado turbio :/ 

Al final nos quedamos a dormir en algunos asuntos que se encontraban al lado del sitio dónde coges (jajaj ha dicho coges jajaj) el avión para despegar. Intenté dormir, pero entre que no había mucho sitio en el asiento(yo creo que estaban hechos para que nadie pudiese dormir allí), entre el frío que hacía con el aire acondicionado a tope (como suele ser habitual en los aeropuertos de USA) y entre las luces encendidas, no dormí una kk. No sé vosotros, pero yo soy la clase de persona que es incapaz de dormir con luz. Y, por si no os lo he mencionado antes, no teníamos las maletas a mano (ya que estaban en Las Vegas), así que no podíamos coger (jajaj ha dicho coger de nuevo) ropa de abrigo. Menos mal que el teléfono móvil y el ordenador sí que los tenía en la mochila de mano.

La situación era tan desesperante, que creo que a la limpiadora del aeropuerto le dimos pena, porque nos regaló dos mantas que estaban en su carrito de la limpieza (pd: sigo teniendo aquella manta de estampado de guepardo). Como mi amiga y yo nos aburríamos y éramos incapaces de dormir, nos dimos un paseo por el aeropuerto. Las dos íbamos en calcetines paseando por la maqueta azul. La sensación de que vivías en una mansión era increíble.  Teníamos literalmente todo el aeropuerto para nosotras, es decir, los 50 baños todos nuestros, las escaleras mecánicas para jugar, los asientos, los escaparates...

En lo que volvíamos, tuvimos una idea: ¿y si vemos una de las películas que tenía descargadas en mi ordenador? Así que allí estábamos, tiradas en la moqueta, al lado de un puerto de cargadores, viendo la película Titanic. Por supuesto, nos la vimos entera (terminé llorando con el final :( ). Sinceramente, no me acuerdo mucho de cómo terminamos la noche  y  de cómo vimos las tiendas abrirse de nuevo, pero lo que sí que me acuerdo es de la sensación de alivio que sentimos al subirnos a bordo del avión hacia Las Vegas.