.:｡♡ﾟ| - Eres tan bella como la luna, tan brillante como el sol, eres mi verdadero amor... -Rosé sonrió al final del poema que le dijo a su amada.
-¡Ya deja de ser tan cursi y hazme tuya joder! -Gritó Jennie sin vergüenza.
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Les juro que al momento de que sus labios chocaron contra los míos sentí una ola de satisfacción, al fin, después de tantos empujones al fin pude sentir sus labios.
El beso era un poco torpe y lento por parte de Roseanne, así que decidí tomar el control. Mis manos tomaron su rostro y comencé a mover mis labios rápidamente sobre los de ella deslizando mi lengua sobre sus labios, ella intentaba seguirme el ritmo como podía.
Justo cuando pensé quitarme mi blusa, Roseanne se aleja de golpe y me mira apretando sus labios.
-Jennie, besas increíble, tus labios son lo mejor que he probado, en serio y se que tienes mucha experiencia esto, pero si lo vamos hacer, quiero que recuerdes que es mi primera vez y me gustaría que no fuera todo tan rápido -soy sincera, no escuche nada de lo que dijo, estaba muy atontada por sus labios, de nuevo tome su rostro y la bese con fuerza, pero de nuevo se volvió a separar-
-¡Demonios, Roseanne!, ¿sabes todo lo que he tenido que soportar para al fin cogerte, eso de la primera vez es una falsa, deja tu estúpida cursilería, además tienes pito, ¿ya podemos follar a gusto? -la mire soltando un suspiro, pero mi expresión cambio al ver sus ojos, estaban llorosos y a la vez mostraban todo el odio del mundo-
-Quitate de encima, ahora -casi de inmediato lo hice, no quería otro empujón- desde ahora te digo, no me vuelvas hablar, por favor -Roseanne se levantó y tomando sus cosas se marchó de mi habitación y luego apartamento-
-La cagaste, bien cagada -rodé los ojos al escuchar a Jisoo hablar y simplemente me tiré a la cama-
-¿Sabes algo, Jennie?, tal vez no tengamos vagina, ni nos duela al momento de tener nuestra primera vez y eso, pero tenemos sentimientos -mire a Doyeon la cual se encontraba molesta, luego se fue a su habitación-
-Pudiste por lo menos respetar que era su primera vez -Jisoo también de fue molesta a su habitación-
Tome una almohada y cubriendo mi boca con el, deje salir un gran grito.
-¡Váyanse a la verga todos!
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-Me alegra que haya cumplido su promesa, todos los trabajos están aquí y completados -asentí a la maestra y luego fui a mi asiento-
Ya estando sentada mire a mi alrededor, Roseanne no había llegado, suspire, no era mi problema., Recoste mi cabeza en la mesa y cerré los ojos decidida a dormir.
Justo cuando ya sentía que iba a dormirme el estruendo de algo me despertó, levante mi cabeza y era Roseanne la cual se había tropezado y mis demás compañeras la ayudaban a levantarse.
-Señorita Park, está ardiendo en fiebre, tiene que ir al hospital -le di un vistazo, su rostro estaba roja por la fiebre, sentí ganas de levantarme y ayudarla pero Momo ya la había cargado a su espalda y llevado de la clase-
-Estará bien, al fin y al cabo no es mi problema -me dije volviendo a recostar mi cabeza en la mesa-
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Paso el día y llegó el martes, yo ya estaba en mi asiento esperando a la profesora como todos los demás, bueno, casi todos, Roseanne no había venido hoy.
-No es mi problema -me dije de nuevo-
Eso mismo me dije los siguientes 3 días que Roseanne no fue a clases.
Ya era Viernes.
Al ver que Momo entraba al salón me acerqué a ella casi de inmediato.
-Hey, Mapache -la salude recibiendo un cálido abrazo de su parte-
-Hola Jennie, ¿vienes a preguntar por Roseanne? -nerviosa asentí, ¿cómo lo supo?- ella aún está enferma, pero nada grave sólo tiene gripe, me dijo que se le había perdido la llave de su casa terminando por quedarse afuera y justo ese día había llovido -asentí a sus palabras-
-¿Me das su... dirección? -pregunte más que nerviosa-
-Claro -de su bolsillo sacó un papel con la dirección aparentemente de Roseanne, ¿lo tenía preparado o qué?-
Volví a mi asiento y me quedé mirando aquella dirección.
Si yo hubiera respetado su primera vez ella no se hubiera enfermado.
-Soy una imbécil -al terminar de haber dicho esas palabras se escucharon fuertes aplausos detrás mío, me voltee y eran mis dos amigas-
-Eres como Napoleón descubriendo América -les lance mi mochila y suspire-
