Parte 3

713 102 37
                                    

Los puños de Erwin golpearon el escritorio. "¡Pretende venderlo como si fuera una especie de mascota!"

El Dr. Jeager alzó las cejas. "Erwin, no podemos tenerlo de por vida. Sabes muy bien que el gobierno no ha estado apoyando al Centro de Investigación. Están ofreciendo una buena suma por la criatura. Podríamos invertir en-"

"¡No puedo creer lo que está diciendo!" Se inclinó hacia adelante, palmas sobre la mesa. "¿Una buena suma? ¿De quién? ¿Un multimillonario excéntrico que lo desea en un acuario para su entretenimiento?"

La mano de Neil apretó su antebrazo. "Erwin, por favor, siéntate."

Sacudió el brazo. Airado. "¿Qué les pasa a todos ustedes?"

Su mirada azul se desplazó de la cara de Niel, hacia el Dr. Jeager, a Hange. "¿Cómo pueden estar considerando venderlo? No es una mercancía. Lo tomamos de la playa para sanarlo, estaba enfermo por la contaminación que los seres humanos han provocado en su entorno. Lo hemos estudiado, hecho pruebas con él, el Centro ganó publicidad y prestigio gracias a él. ¿Y ahora lo quieren vender?"

El Dr. Jeager se limpió los anteojos con un pañuelo.

Su gesto despreocupado enfureció más a Erwin. Golpeó la mesa nuevamente, haciendo que los objetos sobre el mesón temblaran.

"Er-Erwin, el centro de investigación necesita desarrollarse, mejorar nuestra tecnología. Lamentablemente no podemos lograrlo sin dinero," dijo Hange.

Las cejas espesas se fruncieron. Negó con la cabeza. "No lo pueden vender. No es una cosa, no es un animal, es..."

El Dr. Jeager levantó la mirada. "¿Qué es, Erwin? ¿Una persona?"

Erwin lo miró con enojo. "La mitad de él lo es."

"El hecho de que la mitad de él se vea como una persona, no significa que lo sea," dijo Neil.

"Cállate, Neil."

"No creas que ha pasado desapercibido para nosotros la manera en la que te has... digamos... encariñado con el espécimen."

"Si lo quiere llamar así," intervino Neil. "Yo diría que está obsesionado. Ha perdido totalmente la cabeza por el animal."

Apretó los puños.

"No te culpo, reconozco que es fascinante. Pero hay que hacer lo que se debe hacer, Erwin. Por el bien del Centro de Investigación."

"Lo que se debe hacer es liberarlo. Si científicamente ya no les interesa, libérenlo."

Hubo silencio. Nadie se atrevía a romperlo.

Erwin continuó. "Pertenece en el océano. No a un acuario, no a un museo, o a la sala de estar de algún imbécil. Libérenlo."

El Dr. Jeager suspiró pesadamente. "Erwin, te respeto... pero soy la cabeza de este centro. No puedo dejarme llevar por sentimentalismos. Nosotros tuvimos la suerte de encontrarlo, ahora debemos sacar el mejor provecho. Es solo un pez, nada más."

"No," lo señaló con el dedo. "No es un pez."

"Tampoco es una persona," devolvió el Dr. Jeager.

"Ha actuado solo por instintos, Erwin" añadió Hange. "No una sola señal de racionamiento. A pesar de su apariencia de la cintura para arriba, es solo... una bella criatura."

"No puedo escuchar más esto." Negó con la cabeza. "No puedo. Están mal."

"Erwin..." intentó Neil, pero el rubio abandonó la sala de juntas dando un portazo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 12, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BizarreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora