Capitulo 2.

9 0 2
                                    


Lucia

Hoy era un día triste para nuestra familia un día como hoy mi mellizo Peter falleció de la manera mas trágica, por lo que mamá dice ella nos llevo a un parque afueras de la ciudad a donde solíamos frecuentar de pequeños, ese día ese estúpido día 18 de septiembre del 2007 mi alma gemela se marcho de la manera ilógica y trágica. Mamá salió a comprarnos unos helados de un camión al lado del parque, Peter estaba esperando su turno para el sube y baja mientras yo estaba en el resbaladizo, todo paso tan rápido el se giro para buscar a mamá y la encontró al otro lado de la calle Peter intento ir donde estaba mamá pero fue muy tarde.

Un carro venia y sin mas el pequeño cuerpo de mi hermano impacto sobre el, el conductor era un chico de algunos de 16 años por lo que dijo mi madre el estaba aprendiendo a conducir, solo duro 4 años en prisión ya que era un caso de menores. No hay días en los que desearía a ver sido yo no el, Dios tenia toda una vida por delante mi único hermano, recuerdos vagosos aun están mi mente corriendo por nuestra antigua casa mientras jugábamos con su muñeco de hombre araña de el lo único que teníamos diferente eran los ojos azules como los de mamá combinaban con el cielo y el mar la combinación perfecta, mamá decía que siempre teníamos una conexión especial nos mirábamos y nos reíamos como si nos leyéramos la mente, que melancólico que después de la muerte esa conexión no persistió.

Como tradición vamos al cementerio y cada uno le prende una vela de color azul nos sentamos en el césped a contemplar como familia, veo a mi madre que esta sollozando en los brazos de mi padre, se que ella es la que mas sufre en silencio, miro la lapida de mi hermano y pensar que este año cumpliría 18 estaríamos quizás en la misma clases y los días que mis padres se van de casa no estaría sola si no el estaría conmigo viendo películas o discutiendo por cualquier estupidez que hacen los hermanos y la primera lagrima cae por mi rostro sin previo aviso al pensar en lo que nunca pude llegar a tener.Quizás no tendría ataques de ansiedad o comienzo de esquizofrenia como decía mi psicóloga.

Quizás podría ser feliz completamente y de repente una sonrisa se forma en mi rostro al ver como mariposas amarillas pasan cerca de nosotros en grupos de 4, luego de esto nos despedimos de Peter y vamos directo a casa mi madre siempre pide permiso a la escuela para este tipo de cosas y yo poder faltar y poder acompañarlos como familia.

-Lucia cariño, preparare tu plato preferido - dice mi madre sonriendo para después entrar a la cocina, me limito a sonreírle.

-Papá -digo para entrar a la habitación pero me sorprende escucharlo discutiendo con alguien atreves del teléfono por educación me iba pero lo que escuche luego de esto me dejo algo confusa o es que era chismosa.

- Sabes que no tenemos tiempo para juegos, investiga quien es ese cabo suelto y quienes lo están ayudando y mantente bajo perfil entre ellos no quiero problemas y menos del pasado.- luego de esto veo a mi padre que viene hacia la puerta y me giro a bajar las escaleras lo mas rápido posible, paso por un lado de mi madre y salgo al jardín a tomar un poco de aire fresco.

Uff, estuvo cerca.

Veo la hora y apenas son las 12 del medio día quizás hablaban de trabajos pasados con empresas se que ellos viajan demasiado debido a sus negocios y que deben tener un perfil estándar para cada compañía así que no le daré importancia.


-La comida esta lista. - dice mamá entrando con una pasta deliciosa cubierta con albóndigas y salsa crema, cerré mis ojos para enfocarme en el olor de la comida siento la mirada de mi padre y escucho una carcajada por parte de el.

-Sabes lucia te volverás solo albóndigas si sigues comiendo de esa manera - me dice sonriente

- Bueno papá, si es así por lo menos seré una albóndiga feliz. - le contestó de mala gana.

Si tan solo supierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora