Capítulo único

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Sinopsis: Peter Quill, o Star Lord, está evitando a Thor y Thor quiere remediarlo. Sin embargo, cuando Thor se entera del motivo es imposible que este pueda remediarlo.

Dentro de 72 horas el dios del trueno va a marcharse.

Este es un oneshot probablemente —muy— triste; me llegó la inspiración hace meses con las fotografías infiltradas del set de Thor Love and Thunder. De hecho, yo no shippeaba ThorQuill antes de esas fotografías XDD ¡Que disfruten!

Palabras: 2531.

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La misión acababa de terminar, todos estaban felices ante la paz reestablecida gracias a Los Guardianes de la Galaxia, sin desacreditar al poderoso dios del trueno, Thor; El pequeño planeta, en el que se encontraban, fue aterrorizado por alienígenas de pieles amarillescas que no dejaban en paz a los habitantes de tal planeta, que a su vez, la sequía los estaba matando de hambre y calor. Fue la misión perfecta, estar en el momento correcto con la gente correcta, o al menos eso sintió Peter Quill al ver a sus compañeros celebrar junto a los seres del pequeño planeta.

Siendo Guardianes de la Galaxia no era como que celebraran sus misiones ganadas o finalizadas, simplemente tomaban una recompensa y se marchaban. Ahora, con Thor en Milano, se hacían llamar victorias y se celebraban, porque así eran las nuevas costumbres de Los Asgardianos de la Galaxia.

—Está usted muy serio, señor Lord —dijo una joven habitante del pequeño planeta, sus ojos eran enternecedores apesar de la escasez de pestañas; se posicionó al lado del nombrado, dirigiéndose a él con una preocupación que se reflejaba con el curvo de sus cejas.

Desde la puerta principal del salón de eventos del pueblo, Quill contestó con una sonrisa a medias: —Es Star Lord y no es que esté serio, es solo que no sé dónde sentarme —añadió a sus palabras, echando una vista rápida al resto- y las sillas están todas ocupadas.

La joven entrelazó sus propios dedos, angustiada dirigió la mirada hacia la mesa central del fondo donde Thor estaba sentado. El dios compartía la mesa con Rocket, Groot y varios compañeros del pequeño planeta. Recordó lo que Thor le pidió, a ella, con anterioridad.

—Supongo que volveré a la nave y esperaré a todos allí —dijo Peter, encogiéndose de hombros como si así pudiera comunicar que poco y nada le importa la situación actual.

Quill se dio media vuelta, listo para marcharse, mas la joven le detuvo agarrándole del antebrazo derecho. Tal toque sorprendió al líder de Milano y, viendo a la habitante de cabellos negros largos, esta le soltó con rapidez para luego señalar en dirección a la mesa del poderoso Thor.

—Me pidieron que guardara un asiento para usted —mencionó apresurada mientras podría retener al guardián.

—¿Quién? —preguntó enseguida al darse cuenta de quiénes estaban sentados en tal mesa.

—Thor.

Y como si de un conjuro a voces se tratara, el dios del trueno dirigió la mirada hacia donde este par de individuos se hallaban de pie. Thor reía con suma alegría acerca de las buenas aventuras de los seres que acababan de ayudar, por eso mismo, quedó dibujada una sonrisa en sus labios al mirar a Peter Quill...y así le miró, impulsándolo a levantarse.

—Já —Peter soltó, mirando a la joven quien le devolvió la mirada prestándole atención; ya no lo retenía—, ¿sabes qué? Yo pienso que es mejor regresar, he estado un poco cansado y esos alienígenas soltaban olores asquerosos cada vez que les hacía una herida —mencionaba con prisa, se notaba que mentia pero la joven no se percataba de eso.

72 HORAS | THORQUILL, ONESHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora