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Josh

Todo el trayecto a casa de Jaden me fui pensando, ¿Raquel aún me quiere? ¿Por que hizo esto conmigo? Digo, si no me quisiera no hubiera tenido sexo, ¿o si? ¿Para ella fue solo eso? Para mi se significaron muchas cosas.

Estaba hermosa, ahora más que nunca, se le notaba en el cuerpo que llevaba una buena rutina, las caderas le habían crecido, estaba más marcada que antes, era una preciosura de mujer.

-¿que tanto piensas?-(dijo Jaden al volante)

-si me sigue queriendo o no

-amigo claro que te quiere, es más, te ama Josh

-no lo sé, ¿por que esta con otro?

-Josh entiende, fueron diez años, bueno casi diez, pero ¿tú crees que no iba a llegar otro hombre y la iba a hacer sentir querida como tú lo hiciste?

-claro que iba a llegar, y mira que te aseguro que no tardo mucho el tipo

-déjala vivir Josh, si ella quiere volver a ti, que lo haga, pero si se quiere quedar con el hombre que tiene ahora, no se lo impidas

Sin decir nada espere a llegar al departamento de Jaden, no estaba tan lejos del de Raquel, tal vez me pase a visitarla un par de veces.

Jaden me presento a su novia, era muy bonita, ojos de color como Jaden, al instante me cayó bien, me dio consejos de cómo llevar todo este amorío de mierda con Raquel, que al parecer la conoce solo de nombre.

Miércoles por la mañana y yo ya estaba cambiado, desayunado y yendo al trabajo de Raquel, quería verla, la necesitaba en mi vida, eso implicaba ver a su novio, pero no me importaba darle una paliza y que de ahí ya no volviera a despertar.

Entre por esas grandes puertas, Nadie me miro, todos estaban en su trabajo, seguí caminando hacia el final del pasillo y me encontré con una bella chica, pelo güero, ojos azules y demasiado blanca.

-lo siento-(dije desanimado)

-no te preocupes-(me sonrío)-¿buscas a alguien?

-Raquel Rose

-vas a la derecha y en el salón de al fondo-(me guiño el ojo)

-Gracias

-de nada guapo

Sin dedicarle una sonrisa camine por donde me había dicho, antes de abrir la puerta esta se abrió dejando ver a una niña de unos doce años llorando.

-¿estas bien?-(pregunté poniéndome a la altura)

-la maestra...-(no podía hablar de tanto que lloraba)

La puerta se abrió completamente y vi a Raquel con un uniforme no muy apto para mi vista...se miraba increíble.

-Anna-(leí su insignia)-¿por que no vuelves adentro con tus compañeras?

La Niña asintió con la cabeza y caminó hacia dentro del salón, yo simplemente me le quede mirando a Raquel como un loco enamorado.

-¿así que eres coach?-(asintió con la cabeza) -ay algo que quería darte-(metí mi mano al bolsillo)-lo cuide mucho en mi estancia en la cárcel-(se lo di en la mano)

Era la insignia que me había dado, y sabía que era importante para ella, por que era la que había llevado desde los cuartos años que entró aquí. 

-tus padres deben de estar muy orgullosos de ti, yo lo estoy

-no deberías de estar aquí Josh

-yo se que no debería de estar aquí, se que si Félix me ve...

-¡Richards!

Gire a la dirección de esa voz y vi a un Félix ya un tanto viejo, podría calcular que a este ritmo de vida, le quedan unos dos años.

-hola Félix, ¿como has estado?-(dije sonriente)

-bien, por lo que veo tú también

-como nuevo

-(asintió con la cabeza)-¿que te trae por aquí? Aparte de Raquel

-nada señor, solamente Raquel

-(sonrío)-Ramón está en camino, así que es mejor que te vayas

-(asentí con la cabeza)-Gracias por avisarme-(voltee mi vista a Raquel)-te amo

Sin recibir respuesta me fui de ahí, ¿por que Félix se había comportado así conmigo? Pensé que me iba a sacar a patadas o algo así.

Algo se trama ese viejo...



































Josh

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POLICE II (Josh Richards)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora