Going to Marvel with the Omnitrix

Capitulo 25

Wanda Maximoff / Bruja Escarlata

"Pietro, ¿qué estamos haciendo aquí?" Wanda le preguntó a su hermano más tarde. Estaba sentada en una cama de espaldas a una pared de piedra, con los ojos en su hermano mientras miraba por la ventana con los brazos cruzados.

La miró y luego volvió a salir por la ventana. "... Conseguir venganza."

"Ya no estoy tan seguro de eso."

A la pareja le habían dado una habitación en el castillo para ellos solos. Era más cara que cualquier casa en la que hubieran vivido, con bellas obras de arte en las paredes, sábanas de seda y una hermosa vista del campo.

Wanda vio como su hermano seguía mirando por la ventana. Después de un momento, habló.

"Nos va a ayudar a matar a Tony Stark. A matar a los Vengadores", dijo con convicción.

"¿Y entonces?" Preguntó Wanda con curiosidad.

No dijo nada, cualquier rectitud se desvanecía.

"Ha traído monstruos aquí. Nosotros ... hemos sido responsables de matar gente. No estoy tan seguro de lo que estamos haciendo aquí, Pietro".

Su hermano frunció el ceño pensativo. Sacudió la cabeza después de un rato. "Nos quedaremos hasta que los Vengadores estén muertos. Entonces ... luego nos vamos. Vuelve a casa".

"¿Y si decide no dejarnos?"

No tenía nada que decir al respecto.

"No podemos hacer esto, Pietro. Lo que sea que estemos haciendo aquí, no es lo que queríamos para nosotros ... creo que tenemos que planificar nuestra fuga".

Abajo, otras personas estaban lidiando con ciertos problemas al mismo tiempo que los gemelos se ocupaban de sus conciencias.

"Fascinante", dijo Sterns, viendo cómo los objetos recolectados de la academia HYDRA y el asalto al refrigerador eran llevados a la gran habitación que había sido convertida de una cocina de repuesto en un laboratorio. Los artículos se colocaron a un lado de la habitación, que estaba llena de mesas, computadoras y mostradores. "Estos elementos dispararán mi investigación y harán que no tenga que hacer todo desde cero".

"Sí, hay algunas cosas interesantes aquí", dijo Garrett con ligereza, mordiendo un trozo de cecina.

"Sí ... 'cosas interesantes'", respondió Sterns, molesto. Se volvió para mirar a Garrett. "¿Debes estar aquí?"

"Oye, yo soy quien trajo las cosas que te han dejado tan boquiabierto", dijo Garrett, poniendo una mano en su pecho. "Podrías soportar ser un poco más amable".

"Hmph", burlándose, Sterns miró una jaula en el fondo. "Soy amable con aquellos que lo merecen , y todavía tienes que demostrar que eres digno de algo más que ser un repartidor. Mientras tanto, tengo que trabajar en la chica".

"¿Niña?" Garrett miró hacia la jaula y parpadeó.

La chica de la jaula los estaba mirando. Estaba en su adolescencia, delgada por la falta de una nutrición adecuada, y vestía un mono blanco de prisión. Su cabello negro estaba enmarañado y sus ojos eran salvajes. Gritaba en español, sacudiendo su jaula lo mejor que podía.

"Maldita sea, ¿no es así?" Preguntó Garrett, mirándola como si fuera un animal enjaulado.

"Más que eso", dijo Sterns. "Ella mató a tres de nuestros hombres cuando intentamos transportarla".

"¿Esa cosita?" Garrett sonrió. "¿Tiene ojos láser o algo así?"

"No. Según los registros de la academia HYDRA, la sacaron de México cuando era una niña pequeña. La encontraron rodeada de los cuerpos de los pandilleros muertos que habían matado a su madre", dijo Sterns distraídamente.