Melody ha sufrido mucho, y en silencio ha pasado por depresiones, ansiedad, inseguridad, cosas que la llevaron a pensar en quitarse la vida varias veces sin éxito alguno en su infancia.
Creció ocultando sus sentimientos, construyó barreras para que...
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Ya han pasado dos días desde que le di el sí a luis, aún sigo sintiendo esta tolvanera de emociones, que no puedo explicar. Y que aun intento descifrar, no sé con claridad que es lo que siento. No sé si es amor, porque nunca lo he sentido así que no sabría decirles... cada día es más extraño lo que siento, cada instante quiero saber de él, de sus gustos, de saber como esta... Aun cuando respondo cortante y no puedo hablarle igual de lindo como él lo hace conmigo.
Es increíble la manera en la que una persona te puede hacer creer en el amor, aun cuando nunca antes lo habías experimentado y darte cuenta con ello, que de repente todo a tu alrededor ha cobrado sentido. Desde las cosas más complejas hasta esos detalles insignificantes en los que nunca habías reparado.
Es inexplicable la manera en la que me ha cambiado y me ha hecho ver que todo este tiempo, solo buscaba a alguien que me hiciera sonreír sin motivo aparente, a pesar de que no lo sabía. y con esa sonrisa poder ocultar mis temores, inseguridades y cualquier sentimiento que no aceptaba para mí, yo me creía incapaz de amar... y aunque por él sentía muchas cosas que no entendía, y me sorprendía que fuera así en tan poco tiempo, aunque quisiera tratarle bien no podía, no sabía como tratar bien a alguien, no sabía como demostrar interés, como pretendía mantener esta relación así.
Llevo media hora pensando en eso, con pocas ganas de levantarme, son las 7 de la mañana. y tengo que hacerlo porque ¡es el día de mi graduación! - noten mi emoción fingida por favor.
La verdad es que no me emociona para nada, aun cuando es por algo que me esforcé y le dedique doce año de estudio - más de media vida, considerando que tengo 17 años <por fin decidí dejar de darle rienda suelta a mis pensamientos y me levante de la cama, me lave los dientes, me di una ducha rápida y listo, se preguntaran si no me peino, o tal vez no. > losé, pero igual lo voy a contar... llevo más e 100 pajillas - si,sí... de esas que se utilizan para las debidas- en el cabello, ¿la razón de porque esta eso ahí?, es sencillo intento hacerme unos rulos, mi cabello es liso así que no hay otra forma de tratar de fijar los rulos que esta, y es pasar un día y medio con esto en mi cabeza, agregándole gel, laca, termo protector, y dolor de cabeza al hacerme todo eso, ¿qué porque no usaba un rulero en vez de pajillas? - < y aunque tener pajillas en la cabeza no era precisamente lo más comido que pudiera existir podía dormir con ellos, > - ruedo los ojos con molestia ante respuesta de mi subconsciente. ya había desayunado, estaba con mi hermana solamente en casa - para cuando desayune eran casi las diez de la mañana, sí, pierdo mucho el tiempo- Pero en realidad, no tenía mucho que hacer... solo esperar esta que dieran la una de la tarde, para así poder empezar a quitarme todas esas pajillas de la cabeza, sé que puede parecer bastante exagerado empezar a la una; pero es algo demasiado demorado en quitarlo, al igual que demorado en colocarlo.
Ya necesitaba quitarme todo esto, yo no me iba a arreglar mucho... pues solo sería eso, no pensaba arreglarme nada más, simplemente quitarme las pajillas acomodarme un poco el cabello, y otro dolor de cabeza al momento de hacerlo. Así que no tenía nada mejor que hacer, que ver a mi hermana plancharse el cabello... eso hasta que entró una llamada.
- Hola- - Hola, ¿Cómo estás?- escuché la voz de Luis otro lado. - Bien gracias a Dios y tú - Bien, te llamaba porque estamos por acá por donde nos vimos la primera vez cuando nos presentaron, y quería saber si podemos llegar hoy a tu casa a hablar contigo -
< ay no por Dios, porque tenía que ser precisamente hoy, que me veo ridícula con ese poco de pajillas en mi cabeza > - entorno los ojos, debía centrarme en la llamada, así que lo mejor será ignorar a mi subconsciente. Lo que no ayudó en mucho.
- No nono - ay mierda que dije -
- Ehh... está bien, si tú no quieres verme no te preocupes, no hablaré contigo, pero él tiene algo que decirte, te lo paso para que le expliques tu dirección - sentí un dolor colarse hasta mi pecho y hacer presión en él.
- Hola - escuché otra voz que venía del otro lado de la línea Rápidamente le expliqué mi dirección y finalice la llamada.
Y sin darme cuenta, no sé por qué... nervios se apoderaron de mí, y lo que menos me preocupaba era mi aspecto, el cual repase, vestía una falda ajustada hasta mis caderas y suelta de ahí hasta encima de mis rodillas color lila, y una blusa básica color azul, < omitiendo el hecho de que tenía cien pajillas en la cabeza, que no me hacían ver para nada mínima mente presentable>.
Esos nervios... era por la forma tan rápido que respondí y por el extraño dolor que se había colado en mi pecho, que no sabía cómo manejar Pero al verlo... fue cómo olvidar todo, lo que le había dicho antes, mis ojos y mi mente volaron hacia otro mundo, uno muy distinto al que me encontraba, haciéndome olvidar de todo lo que estaba a mi alrededor.
Y sintiendo vergüenza por haber respondido de esa manera, aun así me permití adentrarme en esa mirada que me transmitía paz y él la que me perdía con facilidad. De la que nunca quisiera salir, aunque no pueda decirlo en voz alta o aceptarlo si otra persona me lo dijera. Pero ya era complicado no soñar con esa mirada y esa sonrisa que me transportan a otro mundo. Aun cuando solo mis adentros lo supieran y quisieran gritarlo por cada parte de mi ser.
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