Melody ha sufrido mucho, y en silencio ha pasado por depresiones, ansiedad, inseguridad, cosas que la llevaron a pensar en quitarse la vida varias veces sin éxito alguno en su infancia.
Creció ocultando sus sentimientos, construyó barreras para que...
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Y así, haciendo todo para contener mis lágrimas en la oscuridad de la noche, bajo un hermoso cielo lleno de estrellas,en el patio de mi casa sintiéndome abrumada, con antiedad y calma a la vez, agobio, felicidad, emoción, experimentando todo esto.
Tomé el encendedor y queme la carta, y ahí sentí ir muchas dudas y odios
Después de ver las cenizas desvanecerse con el suave toque del viento helado que me envolvía regrese dentro con la esperanza de poder hablar con él y de esperar que el quisiera darse de nuevo esa oportunidad de estar conmigo, así que después de comer me fui a mi cuarto con la intención de ver si estaba en línea, y si, lo estaba.
- Vamos mel, tu puedes - escuchaba esa voz en mi cabeza repetirme una y otra y otra vez las mismas palabras.
Reuni el valor que necesitaba, inflé mis pulmones de aire y sin más le escribí.
Chat de WhatsApp
- Hola, ¿Estás por ahí? ¿Cómo estás?
- Hola, dime
- Podemos hablar, por favor
- De que podemos hablar mel.
- Lo siento, perdóname. No es fácil para mí decir todo esto por qué jamás lo había vivido, entiéndeme...yo si había tenido novios, pero nunca me enamoré de nadie.
- Nunca!
-No! Nunca. ¿Me perdonas?
- Te perdono.
- ¿Me darías una oportunidad de enmendar mis errores?
- Mira mel, yo te perdono, pero no sé si pueda regresar contigo.
Esa respuesta me rompió el corazón, puedo sentir como mis sentidos se intencifican cada vez más, y un fuerte pitido resuena por mi cabeza, el cual estoy segura que solo yo puedo escuchar, dejándome aturdida.
¿Que tengo que hacer para regresar al pasado?, Sea pregunta no deja de dar vueltas en mi mente.
Desearía con todas mis fuerzas poder volver el tiempo y evitar que yo fuera así, si tan solo pudiera... no estaría en esta situación .
- Lo dejaras ir, no harás algo para que el regresé - me recriminaba esa tonta voz en mi cabeza, llamada conciencia.
- No se. - le respondí en voz alta, aún con el teléfono en las manos.
- No seas cobarde, perderás a alguien valioso, por tu estúpido miedo. - y si, odiaba cuando mi engreída conciencia tenía razón, pero esta vez estaba de acuerdo con ella.
