- capítulo 1

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Marinette estaba mirándose en el espejo mientras llegaba tarde, como siempre. Con las prisas, tropezó con la alfombra del suelo y se cayó. Se levantó enseguida y se fue corriendo.

— ¡Alya...!

— Hola Marinette — alya se reía — Chica menudas pintas, creo que esto de ser la guardiana no te favorece mucho eh.

— ¿Cómo? Porque dices que menudas pint... ¡AH!

Marinette ni se había dado cuenta de que se fue de su casa con pijama.

— ¡Oh no! — se puso la mano en la cabeza — Que desastre.

— Tranquila, te acompaño a casa y te cambias ¿vale?

— Gracias...

Se fueron a su casa y marinette se cambió de ropa.

— Vamos, ¡que llegamos tarde al cine!

Alya cogió a marinette de la mano y las dos se dirigieron corriendo hacia el cine.

— Dos entradas para "love isn't real" por favor — pidió Alya — Y también dos cubos de palomitas.

El chico de la taquilla les entregó la comida junto con las entradas.

— Gracias.

Entraron en una sala pequeña, con las luces apagadas y mucha gente, ya sentada en las butacas. La película ya había empezado. Cogieron sus asientos y Marinette susurró:

— Eh... Alya voy al baño —

— ¿Ahora? Ya, ¿tan pronto? —

— Sí, me duele un poco la barriga —

Alya asintió. Marinette se levantó y se fue hacia "el baño". Pero ella sabía que el baño era precisamente el último lugar al que iba a ir. Le sabía mal por Alya, pero... No tenía otra oportunidad.

— ¿Dónde estará...? Ay. Adrien, hola ¡estoy aquí! — gritó al verlo a lo lejos —

— Hola Marinette, — sonrió — ¿va todo bien?

— Si si, de maravilla. Y mejor aún co-contigo.

Adrien se sonrojó ante ese piropo.

— Me alegro de que sea así. He tenido que mentir a Nino para poder estar contigo, ¿tú has hecho lo mismo con Alya?

— Si... Y no me siento orgullosa, pero bueno. Vale la pena, ¿no?

— Jejejej por supuesto.

— ¿Entramos? — Marinette señaló la puerta — La pelicula va a empezar.

Adrien le abrió la puerta y ella entró.

Ella estaba preocupada y se sentía mal porque no le gustaba mentir a la gente y últimamente era lo único que hacía.

Se sentaron en la última fila para tener un poco más de privacidad.

— Esto... No te molestará que vuelva un momento con Alya... ¿no?

— Claro que no, tranquila. Ve si quieres.

Marinette se levantó y se dirigió hacia la sala dónde estaba Alya cuando de repente él la agarró por la espalda y la besó.

Sus respiraciones se volvieron en una y ella notó cómo el corazón de Adrien se aceleró de repente, al igual que el suyo.

Todo era muy bonito hasta que de repente abrió los ojos en su habitación.

— ¿Otro sueño con Adrien? — se preguntó a si misma — No... esto no puede ser. Se supone que me tengo que olvidar de él.

Se vistió rápidamente, almorzó unos macarons hechos pos su padre y salió de casa.

— ¡Hola! — exclamó Alya en verla — Oye, ¡anima esa cara! ¿Qué te pasa?

— Buf... he tenido otro sueño con Adrien.

— ¿Y qué hacíais?

— Solo he soñado que me besaba — Marinette suspiró — Pero no quiero soñar con él, sea lo que sea. Dije que lo olvidaría y eso tengo que hacer.

— Y yo te voy ayudar a hacerlo. — sonrió dulcemente sonrojando sus mejillas —

— Gracias, Alya. Te lo agradezco mucho.

Entraron en el instituto y se dirigieron hacia su clase.

Adrien entró por la puerta y por un momento Marinette se olvidó de cualquier pequeño detalle con el que estuviera pensando. Se quedó absorta mirándolo, con eso le bastaba.

— ¡Ey! ¿Y lo que habías dicho? — susurró Alya a su lado, para que nadie oyera nada —

— ¿Qué? ¿Por qué lo dices? — gritó sobresaltada —

— ¿No has visto cómo le mirabas?

— Bah, sólo ha sido un segundito de nada — mintió ella —

— Esto va a ser difícil eh...

De pronto Chloé se metió por medio de las dos y sonrió.

— Lo he oído todo.

— Tú no has oído nada — afirmó Alya —

— Si dices algo de esto, yo hablaré sobre lo tuyo con Sabrina — Marinette estaba segura de lo que había dicho —

Chloé palideció y su sonrisa se borró de su rostro.

— Está bien — respondió enfadada —

Marinette y Alya vieron a Chloé y a Sabrina muy pegadas un viernes por la tarde, y se escondieron para saber que era lo que había entre ellas.

Se sorprendieron mucho al escuchar un "me gustas" de Chloé hacia Sabrina, porque quién lo diría, Chloé Bourgeois tenía sentimientos.
También las vieron besarse, y fue entonces cuando decidieron irse, ya habían visto suficiente.

bajo la lluvia [adrinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora