Capitulo1

23 4 0
                                    

Tranquilidad.

*Viejos tiempos*

Una vida tranquila, llena de armonía y paz...¿Alguna vez has deseado algo parecido a eso? Una vida llena de paz no te asegura la felicidad, la simple tranquilidad no es algo mas que un sentimiento.
Mi tranquilidad acabo ese día, un día que me marcaría para siempre.

(2 años antes)

—Madre estoy en casa!—grito al entrar en casa.
—Oh cariño, ven rápido a ayudarme a llevar estos panes al mostrador.—Rápidamente tome la bandeja que aun esta tibia y me dirigí al mostrador.

Soy fiorenzia, una chica italiana de 17 años y trabajo en la panadería que dirigen mis padres, sin duda dos increíbles personas trabajadoras y hogareñas. No somos una familia rica pero tampoco pobre, tengo 1 hermano menor; su nombre es Vincenzo es un chico muy inteligente y noble... sin duda alguna no tendré la mejor vida pero mi familia es lo mas importante para mi.

—Fiore, dejaste los panes en el mostrador?—expresó .
—Si madre, debo hacer mis deberes, bajare más tarde a ayudarte!—grite mientras subía los escalones.

El ultimo año de preparatoria era bastante ajetreado los exámenes estaban cerca y debía sacar la ficha para la universidad, me emocionaba mucho la idea de visitar las universidades, estoy postulándome para una beca en la ciudad de Roma, si bien yo soy originaria de Milan de la region de Lombardía.
Madre dice que lo mejor es que me postule para la universidad de Milan ya que es una de las mejores pero me emociona el simple echo de ir a Roma ver todos los monumentos y museos... debe ser grandioso, he estado teniendo varios trabajos de medio tiempo a escondidas de mis padres... desde ser niñera a ser maestra de apoyo. Me gusta imaginar cosas a lo grande sin duda alguna quiero poder ejercer una profesión y poder traer sustento a mi casa para no batallar en nada, sin duda alguna es mi sueño.

(...)

—Hija! La cena ya está casi lista.—expreso llamando mi atención, rápidamente baje las escaleras y me aproxime al comedor, olía bastante bien.
—Vaya huele riquísimo!!!—comente acercándome a la mesa.
—Tú madre a echó risotto con hongos trufados, el favorito de Vincenzo.—comenta mi padre feliz mientras ve a mi hermano pequeño.— ¿Cierto, hijo?
—Umm..si padre—murmuró.
Algo sin duda no estaba bien, mi hermano rara vez se comportaba tan serio.
—De acuerdo a comer ya!—aplaudio madre llamando mi atención.
—Fiorenzia, ya te has decidido lo qu estudiaras?— pregunto mi padre.
—Yo...estaba pensando en entrar a un programas de becas en Roma.—comenté.
—ROMA?!—Ambos me observaron en silencio.
—Cariño, en la panadería no nos esta yendo del todo bien... aquí en Milan hay muchísimas buenas escuelas..—comentó mi madre mirándome gentilmente.
—Déjala, si quiere marchare allá entonces deberá a empezar a trabajar.—expreso mi padre con disgusto.—Pero cariño..—responde mirándolo.—Pero nada, que acaso cree que el dinero nace de los arboles?

Tal vez de verdad estaba siendo un poco egoísta, me sentía avergonzada... lo único que pude hacer fue quedarme en silencio y terminar mi cena. El comedor quedó silencioso después de eso, presentía que algo estaba mal.
Al terminar mi comida solamente di las gracias a mi madre y me levante de la mesa con el plato en la mano, rondaban ya las 9:30 p.m debía dormirme temprano ya que debía ir a la preparatoria, debía pensar bien que era lo que yo quería.
Me recosté sobre mi cama y me puse a analizar mirando el techo, me sentía un poco abatida y perdida en mis pensamientos observo como la puerta se habré dejando entrar la luz del pasillo... era Vincenzo mi pequeño hermano menor de solo 7 años, este se notaba nervioso rápidamente me levanto y me acerco a él preguntándole que era lo que sucedía... El abatido me responde.

Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora