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Baile.

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narración en tercera persona.

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   Kim necesitaba tomar algo que le haga cosquillear la garganta antes de seguir bailando, y ya que JiMin le había pedido parar un momento, aprovechó. Entre la multitud se abrió paso hasta llegar a su mesa, tomar de su copa de vino y observar el lugar donde su amigo y él estaban bailando minutos antes. 

— Namjoon, ¿quién es ese chico que está bailando junto a esos dos de allá? —preguntó mientras meneaba la copa entre sus dedos, mirando fijo al guapo chico de cabellos rubios.

— Es la pareja de Min YoonGi, llegó junto con él hace menos de diez minutos —habló el segundo Kim, mirando de a momentos su móvil, chequeando que todo anduviera bien en casa de TaeHyung.

   Una sonrisa socarrona se plantó en los carmines labios del Kim menor, pues el rubio chico le llamó la atención desde el segundo en que plantó sus ojos en la pista. ¿Cómo pudo no darse cuenta que esa belleza estaba bailando justo a su lado? No tiene excusas, pero sí algo estaba claro: no importaba con quién había venido acompañado, él tenía que pasar la noche con ése chico. Y como si la noche le dijera que está de su lado, comenzó a rezonar Necio, canción que anteriormente estaba escuchando en su coche. Mordió su labio, alzó levemente sus cejas y acabó el vino de su copa. Acomodó sus cabellos alborotados y caminó hasta Jung, no habló ni nada, el contrario lo supo a segundos de verlo acercarse, quería bailar con él. 
   HoSeok aceptó la mano de Kim, quien comenzó a mover ligeramente sus caderas al compás de la musica. Permitiendo que Kim posara sus manos en su espalda y cadera, Jung sintió escalofríos en todo su ser al sentir como su cuerpo se pegaba al del cabellos alborotados. Y no pasaron más de treinta segundos: cada uno sabía cómo iba a bailar el otro, qué pasos haría, para qué lado iría. Era como si hubiesen bailado antes, como si se hubiesen practicado la coreografía, estaban bailando tan perfectamente sincronizados el uno con el otro que a Jung le era imposible alejarse y dejar de mirar sus llamativos ojos. 
   Fue el momento en el que TaeHyung le cantó al oído, ése momento en el que HoSeok necesitó volver a escuchar a esa embriagadora voz pronunciar esas mismas palabras en español que él perfectamente entendió, y que le hicieron sentir ése cosquilleo en el estómago. 

Necio porque no eres mía, mi fruta prohíba, me despierta el deseo de probar —cantó a susurros dedicándole cada palabra, haciendo que el contrario se estremeciera. 

   Sin darse cuenta de que la musica había acabado, Jung siguió pegado a Kim, agitado, mirándolo como si le quisiera preguntar algo. Quizás: reclamarle por su mirada perdida en sus labios, o su pierna que no salía de entre las de él, quizás quería quejarse por la manera en la su mano se adueñó de su espalda y bajó a su cintura. O simplemente el hecho de no saber quién era y porqué logró que todo su ser se estremeciera, tanto por su toque, así como su mirada y manera de bailar. 
   Conectaron a la perfección y eso dejó confuso al mayor de los dos. 

— ¿Quién eres? —preguntó Jung, intrigado. 

   Kim, dándose cuenta que estaba siendo un poco, solo un poco maleducado, despegó su mano de la cintura ajena y fijó su mirada en los ojos del mayor. 

— Me llaman Vante, pero para usted soy Kim TaeHyung —se presentó, no a todos les permitía que le llamasen por su nombre, prefería que le dijeran por su apodo. 

— Bailas- Bailas muy bien bachata, y cantas muy bonito, me impresionó —alagó, Kim sonrió.

— Me encantaría que pudiera concederme la oportunidad de poder volver a bailar la siguiente canción con usted... —estiró su mano esperando a que el rubio le dijera su nombre, lo que no tardó mucho. 

— HoSeok, soy Jung HoSeok —le regaló una pequeña sonrisa y aceptó con gusto. 

   ¿Quién desaprovecharía tremenda oportunidad?

   Él no.

   Por supuesto que no. 

   Sin saber que Min YoonGi estaba mirando en su dirección, TaeHyung delineó delicadamente el mentón de Jung, ¿cómo podría existir un hombre con tal belleza como la de Jung HoSeok? Un misterio para el mundo, pero una realidad para el anterior nombrado. 

— ¿Desea tomar una copa de vino, hyung? —preguntó Kim, las mejillas de Jung al instante se tornaron de carmín, pues no pensó que el chico frente a él fuese menor.

   A puras penas pudiendo asentir a la pregunta de Kim, Jung camina unos pasos delante del menor, quien al llegar frente a su mesa sirvió vino en su copa y en otra aparte para el apuesto chico a su lado. Le observó discretamente de pies a cabeza, y quién diría, nunca en su vida se imaginó diciendo que alguien vistiendo un traje le prendería de tal manera. Pero mirenlo a él, cayendo ante los encantos de Jung. 

— Es usted muy guapo, hyung —habló Kim, acercándose un poco al rostro del mayor. 

— Gracias, pero cuida tus modales, por favor. Mi novio nos está viendo —explicó Jung, colocando su mano en el pecho de TaeHyung y alejándolo un poco.

— Si a él le importara, ya estaría llevándote de mi lado —soltó sin pensar, y se arrepintió al momento de ver la expresión en el rostro de HoSeok— Lo siento, discúlpeme, bebí mucho —se disculpó dejando la copa de vino sobre la mesa.

   Jung estaba ofendido, pero pronto se le olvidó cuando escuchó sonar “Propuesta Indecente” y la cara de TaeHyung pidiéndole el baile que le había prometido, casi como un cachorro. Aceptando y siendo llevado a la pista de baile, empezando un baile abierto que fue tomando calor a cada segundo. 
   Y esa profunda voz susurrándole:

Dígame usted, si ha hecho algo travieso alguna vez. 






























Propuesta Indecente - KTH + JHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora