- ¿Sabes algo, Aubrey? No creo que esto sea lo mío al final de todo.- la frustración de Beca podía sentirse a través del celular, mientras un suave golpeteo de sus uñas contra la copa de vino sonaba a lo lejos.- Ha pasado una hora, ya no creo que se presente. Y en caso de hacerlo, sería doblemente descortés de su parte no haberme avisado, ¿cierto?- más que esperar una respuesta, parecía estar haciéndose la pregunta a sí misma.- Esto es tu culpa, no debí escucharte cuando me sugeriste venir a una cita a ciegas. ¿Quién hace eso?- el golpeteo contra el vidrio empezaba a ser más vigoroso, mientras trataba de buscar una excusa para llamar al mozo y decirle que finalmente no ordenaría el menú, sin aceptar que su cita nunca se había presentado. Luego pensó que no sería la primera, tampoco la última.- Creo que dejaremos de insistir en mi vida sentimental de ahora en adelante, es demasiado complicado. Te llamo luego, cuídate.
Colgó, el móvil fue a parar a la mesa con la pantalla aún encendida. Había algunos mensajes sin leer, posiblemente de su trabajo, y otras notificaciones a las que restó importancia. Deslizó su dedo por el feed de instagram, vio algunas publicaciones, y luego decidió meterse a la aplicación de citas que Aubrey había insistido en descargar. Se preguntó si debía darle otra oportunidad o finalmente desinstalar y evitarse lo complicado de las citas a ciegas.
- Pero si es la única e inigualable Beca Mitchell.
Conocía esa voz a la perfección, aunque por algunos años no la había oído.
- Chloe Beale.
- La misma.La pelirroja de pie a su lado era la misma que había conocido en un viaje a Londres cuando recién salía de la Universidad, pero todavía más bonita. Llevaba una vestimenta formal, quizás demasiado para un restaurante de ese tipo, donde las citas abundaban.
- Han pasado... No lo sé, ¿diez años?- había una serenidad maravillosa en su tono, algo que a Beca siempre había vuelto loca.
- ¿Tantos?
- Verano londinense, recién graduadas las dos. No olvidé esos días nunca.- ahí estaba, ese tono otra vez, pero en ese momento acompañado de un notable coqueteo. Chloe Beale no había cambiado.- ¿Esperas a alguien?- preguntó antes de tomar la silla frente a Beca.
- Cita fallida.
- Auch.- tomó asiento, y sonrió de lado.- Supongo que no te molestará que te acompañe.
- ¿También has tenido una cita fallida?
- En realidad fue una entrevista de trabajo.
- ¿En este lugar?
- Supongo que la intención era otra, pero no lo vi antes de venir.
- Lo siento.
- ¿Ya puedo tomarle su pedido, señorita?- el mozo se acercó a la mesa y ambas lo miraron.
- ¿Qué vas a cenar?- preguntó Beca a su compañera, quien alzó una ceja.- Vamos, ya que estamos aquí podemos cenar juntas.
La sonrisa de Chloe antes de hacer su pedido hizo suponer a Beca que sería una larga cena, y no estaba en contra de eso para nada. La recordaba perfectamente de sus años en Londres, cuando se habían conocido por casualidad en una convención de historia del periodismo que poco les interesaba, pero habían ganado el ticket y no podían desperdiciarlo. Maravillosa casualidad que las había juntado en un lugar para encontrarse.- ¿Estás tan aburrida como yo?- susurró una joven pelirroja por detrás de Beca, que intentaba mantenerse despierta en medio de un debate que ya llevaba una hora. Chloe llevaba un abrigo blanco que tapaba sus rodillas, y el cabello recogido dejaba al descubierto sus rasgos delicados.- Soy Chloe.
- Beca. Aburrida y somnolienta.
- Aburrida y somnolienta Beca, ¿por qué estás aquí en este día tan bonito en Londres?
- Por la misma razón que tú, supongo.
- Acento americano, como supuse. Gané un ticket, ¿puedes superar eso?
- Lo mismo. Y no quería desperdiciarlo.
- Creo que lo que realmente estamos desperdiciando es uno de los pocos días sin lluvia que tendremos en esta época del año.
-¿Propones algo mejor?
- El SoHo es realmente bonito, ¿sabes? Y si tienes hambre podemos probar alguna comida londinense por ahí.
- Así que conoces el lugar...
- No, pero Google sí.- ese comentario hizo reír a Beca, que trató de disimular porque el debate era algo realmente serio y no quería llamar la atención.
- No debería salir con extraños, ¿sabes?
- Hemos estado en conferencias y debates juntas toda la mañana, y ninguna ha logrado conseguir ni un poco de interés. Salir con una extraña es lo mas emocionante que haré en este viaje. ¿Qué dices?
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Nada cambió- Bechloe
FanfictionAños después de que sus caminos se separaran, una cita fallida y una entrevista laboral son el puntapié para un reencuentro casual que de casual no tiene nada.