Nuestro final

2.6K 197 131
                                    

No puedo expresar todo lo que siento en un estúpido pedazo de pergamino.
Ya ha pasado un mes desde que te fuiste y sigue doliendo como él primer día.

Tengo que embriagarme todas las noches para poder dormir, porque cada vez que cierro los ojos, esa imagen regresa a mi cabeza, la imagen donde un rayo verde golpea tu pecho y te desvaneces como polvo entre mis brazos.

Me arrepiento todos los días por no haberte protegido, debí haber sido más valiente, joder, debí haber muerto yo y no tú...

Mi padre siempre dijo que el amor te volvía débil y vaya que tenía razón, no soy el mismo desde que te fuiste y no puedo seguir soportando este dolor.
Pensé en borrar mi memoria, solo así dejaría de recordarte y dejaría de llorar todas las malditas noches, pero no puedo hacerlo, porque sinceramente, no quiero volver a sentirme vacío.

Duermo en otra habitación desde aquel día, no he entrado a la nuestra durante todo este tiempo, sigue exactamente igual a como la dejaste.

Scorpius sigue preguntándome cuando vas a regresar, cuándo volverá a verte, te extraña demasiado, me trago el nudo en la garganta y le respondo que volverás muy pronto. Pero cada día se vuelve más impaciente...

Todos los días salgo de mi habitación solo para ir al piso de abajo y mirar el espejo de oesed. Es el único lugar donde puedo verte.

Te amo y lo haré siempre...

Derrame lágrimas sobre el pergamino, me levante de la mesa, me senté en la orilla de la cama y comencé a llorar como todas las noches.

Maldición, ¿porque tú? Me hacía la misma pregunta todos los días a todas horas, pero nunca encontraba una respuesta, abrí la puerta y salí de mi habitación, fui al piso de abajo y quité la manta que cubría el espejo de oesed y ahí estabas nuevamente tú...

Te veías tan hermosa como el día en que te perdí, cargaba a nuestro hijo en mis brazos y me veía tan feliz, así es como debió haber sido siempre, ese debió haber sido nuestro final...

Escuché la puerta rechinar y los pasos de alguien acercándose a mi, él colocó su mano en mi hombro y pude sentir como mis ojos comenzaban a cristalizarse, volví a sentir ese nudo en la garganta y él solo dijo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Escuché la puerta rechinar y los pasos de alguien acercándose a mi, él colocó su mano en mi hombro y pude sentir como mis ojos comenzaban a cristalizarse, volví a sentir ese nudo en la garganta y él solo dijo...

"Tienes que dejar de hacer esto"...

Un capricho del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora