Capítulo I.

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Camionetas con lodo en los neumáticos era a lo que estaba acostumbrado a ver estacionadas afuera de una fiesta. No costosos automóviles extranjeros. Este lugar tenía por lo menos veinte de ellos cubriendo el largo camino de la entrada.

Estacioné la camioneta Ford sobre la
hierba para no bloquear la salida de nadie. Papá no me había dicho que habría una fiesta. En realidad, no me había dicho mucho.

Tampoco se presentó para el funeral de mi madre. Si no necesitara un lugar para vivir, no estaría aquí. Tuve que vender la casita que mi abuela nos había dejado para pagar las últimas facturas médicas de mamá. Todo lo que me quedaba era mi ropa y la camioneta.

Llamar a mi padre, después de no haber venido ni una sola vez durante los tres años que mi madre batalló contra el cáncer, fue difícil.

Sin embargo, era necesario; él era la única familia que me quedaba. Me quedé mirando la enorme casa de tres pisos, la cual estaba sobre la arena blanca en Haeundae, una de las playas más famosas de Busan. Este era el nuevo hogar de mi padre. Su nueva familia. Yo no iba a encajar aquí.

La puerta de la camioneta fue abierta de repente. Por instinto, metí la mano bajo el asiento y agarré mi nueve milímetros. La levanté y apunté directamente al intruso, sosteniéndola con ambas manos listas para jalar el gatillo.

—Guau…Iba a preguntarte si estabas perdido, pero te diré lo que sea que
quieras para que guardes esa cosa. —

Un chico con pelo rojizo y lacio que caía
detrás de sus orejas se encontraba en el otro lado de la pistola, con las dos manos
en el aire y los ojos muy abiertos.

Levanté una ceja y sostuve mi pistola fijamente. Aún no sabía quién era este
tipo. Abrir la puerta de la camioneta de un extraño no era una manera común de
presentarse.

—No, no creo que estar perdido ¿Es esta la casa de Kim MinHo?. —

El chico tragó saliva nerviosamente. —Eh, no puedo pensar con esa cosa
apuntándome a la cara. Me estás poniendo muy nervioso, corazón. ¿Podrías ponerla abajo antes de que tengas un accidente?. —

¿Accidente? ¿En serio? Este tipo comenzaba a enfadarme.

—No te conozco. Está oscuro afuera y estoy en un lugar desconocido, solo. Así que perdóname si no me siento muy seguro en este momento. Puedes confiar en mí cuando te digo que no habrá ningún accidente. Puedo manejar un arma. Demasiado bien.—

El chico no parecía creerme y ahora que lo miraba bien, realmente no
parecía ser una amenaza. Sin embargo, yo no estaba listo para guardar la pistola.

—¿MinHo? —repitió lentamente comenzando a sacudir su cabeza y luego se detuvo—. Espera, MinHo es el nuevo padrastro de JungKook. Lo conocí antes de que él y Jihyo se fueran a París.—

¿París? ¿JungKook? ¿Qué? Esperé por una explicación, pero el tipo siguió
mirando el arma y conteniendo la respiración. Manteniendo mis ojos en él, bajé el arma y puse el seguro antes de volverla a meter debajo de mi asiento. Tal vez con la pistola ya guardada el chico se enfocaría.

—¿Tienes un permiso para esa cosa? —preguntó con incredulidad.

No estaba de humor para hablar sobre mi permiso de portar armas.

Necesitaba respuestas. —¿MinHo está en París? —pregunté, necesitando
confirmación. Él sabía que yo iba a venir hoy. Hablamos la semana pasada después de que vendí la casa.

El tipo asintió con la cabeza y relajó su postura. —¿Lo conoces?—

En realidad, no. Lo había visto dos veces desde que nos abandonó a mi madre y a mí hace cinco años. Recordaba al padre que iba a mis partidos de fútbol y hacía hamburguesas a la parrilla fuera de las fiestas del vecindario.

El padre que tuve hasta el día en que mi hermano gemelo murió en un accidente
automovilístico. Mi padre iba detrás del volante. Él cambió totalmente ese día. El
hombre que no llamaba y se aseguraba de que yo estaba bien mientras cuidaba de mi madre enferma, a ése no lo conocía. Nada en lo absoluto.

—Soy su hijo, TaeHyung.—

Los ojos del tipo se abrieron y echó su cabeza hacia atrás mientras reía. ¿Por
qué era tan gracioso? Esperé a que lo explicara cuando me tendió su mano.

—Vamos, TaeHyung, tengo a alguien que necesitas conocer. A él le va a encantar esto.—

Miré su mano y cogí mi mochila.

—¿También llevas un arma en tu mochila? ¿Debo advertirles a todos que no te molesten? —El acento burlón en su voz me detuvo antes de decirle algo grosero.

—Abriste la puerta sin tocar. Me asusté.—

—¿Tu reacción instantánea al asustarte es apuntarle una pistola a alguien?
Diablos, chico, ¿de dónde eres? La mayoría de los chicos que conozco gritan y alguna mierda de ese estilo.—

La mayoría de los chicos que él conocía no se vieron obligados a defenderse
por sí solos durante los últimos tres años. Yo tenía que cuidar de mi madre, pero
no tenía a nadie quien cuidara de mí.

—Soy de DaeGu —contesté, ignorando su
mano y saliendo de la camioneta por mi cuenta.

La brisa del mar golpeó mi cara y el olor salado de la playa fue inconfundible. Nunca había visto la playa antes. Al menos no en persona. Sólo en fotos y películas. Pero el olor, era exactamente como yo lo esperaba.

—Así que es cierto lo que dicen de los chicos de DaeGu—respondió y volví
mi atención hacia él.

—¿A qué te refieres?. —

Sus ojos recorrieron mi cuerpo de abajo hacia arriba hasta llegar a mi cara.
Una sonrisa se extendió lentamente por su rostro.

—Jeans ajustados, camisetas sin
mangas, y una pistola. Rayos, he estado viviendo en el jodido Estado equivocado.—

Poniendo mis ojos en blanco, metí la mano en la parte trasera de la
camioneta. Tenía una maleta y algunas cajas que necesitaba dejar.

—Aquí, déjame eso a mí. —Pasó a mí alrededor y metió su mano en la caja
de la camioneta para tomar la enorme maleta que mi mamá había mantenido
guardada en su armario para el “viaje por carretera” que nunca pudo realizar.

Ella siempre hablaba de cómo conduciríamos por todo el país. Entonces, ella enfermó.Sacudiendo los recuerdos, me centré en el presente.

—Gracias, eh… No creo
que me hayas dicho tu nombre.—

El tipo sacó la maleta y se volvió hacia mí.

—¿Qué? ¿Se te olvidó preguntarme cuando tenías la nueve milímetros
apuntándome en la cara?—

Suspiré. Bueno, tal vez crucé la línea con la pistola, pero él me asustó.

—Soy HoSeok, el, eh, amigo de JungKook.—

—¿JungKook? —Ahí estaba de nuevo ese nombre. ¿Quién era Jungkook?.

🌊🥀.

Saga: Too Far.

Fallen (1)

Espero les haya gustado el primer capítulo de Fallen, el comienzo de una saga.

Recuerden votar y recomendar la historia para que más personas la lean✨.

Nos leemos luego, besitos, van sin covid. 😘

Kim_KeLy🥀.

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