Alianza

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La banda puesta de los Migiwara era definitivamente peculiar, no asaltaban pueblos, pagaban sus cosas y daños ( Luffy quedándose en Bartie como intento de mesero lo prueba) y en general eran buenas personas, ayudando a niños y salvando a pueblos enteros de gobiernos corruptos o tiranos, logrando milagros cuando parece todo imposible.

Desde que se unió el primer integrante se vio cómo era una excepción a muchos piratas... quizás y eran solo estereotipos. Luffy amistando con un futuro Marín era otro gran ejemplo de sus peculiaridades. Luffy, el capitán de la banda, no era muy temerario si lo veías a simple vista, a duras penas era un adolescente y muchos podrían decir que era un niño aún con la actitud que llevaba, jugando y riendo por todos lados. Luffy era un rayo de sol para todo aquel que lo conocía y no era enemigo, el hacía todo por sus amigos llegando y sobrepasando límites, haciendo cosas que muchos otros capitanes dudarían en hacer vamos que decidir entrar a Ennies Lobbie y declararle la guerra al Gobierno Mundial no era algo que pensabas tan a la ligera... excepto que sí lo es. Decidir hacer todas esas cosas de vida o muerte por solo una persona era algo sencillo. La gente se puede imaginar mil razones pero la verdad era sencilla: eran sus amigos.

Luffy no era ningún tonto como muchos pensaban, podría no entender muchas cosas pero entendía a las personas: podía entender cuando Zoro le decía las cosas sin la necesidad de hablar y saber cuando sus amigos necesitaban la ayuda aunque a veces dijeran que no era necesario o huyeran como Nami y Robin, no importaba él era un buen capitán y les ayudaría siempre. A cada uno de sus amigos los había librado de pesadas cadenas, les había tendido su mano sin esperar nada a cambio y ahora era un pequeño sol en sus vidas. Los Mugiwara lo sabían y desde el momento en que Luffy los había ayudado a cada uno, cada vez que veían a su capitán arriesgar su vida por alguna de sus creencias se mostraban cada vez más seguros de que sí, ellos darían la vida por Luffy y la darían con gusto. Luffy era su hogar, su segunda oportunidad, un lugar donde no eran un bicho raro y era quien los defendía de todo y todos y ellos defendían a Luffy de regreso. Los Mugiwara eran una familia después de todo.

~0~

Para muchos Luffy era el sol personificado con su actitud aniñada, sonrisas brillantes y eterno optimismo. Para otros era un demonio, uno que hacía milagros por sus amigos, que se enfrentaba a enemigos más fuerte y tres veces más grandes que él saliendo victorioso, un monstruo que comía como bestia y tenía la mirada llena de hambre: hambre por querer más y no necesariamente comida. Y para otros poco era un ángel, un tesoro que había llegado a sus vidas para sacarlos de la oscuridad, un salvavidas cuando estaban ahogándose en si mismos. Pero en realidad Luffy era un humano cualquiera, una persona como todas las demás, que lloraba, reía, se enojaba y dormía; una persona normal dentro de lo que cabe.

Sin embargo Luffy tenía un poder especial, uno que lo hacía intensamente fuerte y que asustaba a más de uno al darse cuenta. Law sabía que me asustaba, le asustaba porque no se había enterado cuando había caído el en sus redes, como es que lo usaba sin que se dieran cuenta sus víctimas, fue después cuando comprendió que Luffy ni siquiera estaba consciente de que hacia uso de su poder.

En Marinford lo habían mencionado, como Luffy convertía en aliado. A cualquiera que se cruzará en su camino, fue en Marinford donde vio en primera fila como Luffy luchaba mano a mano con personas que antes había peleado a muerte como lo era Crocodile, y fue en Marinford donde vio a la flota entera de Barbablanca - es más el mismo Barbablanca- cubriéndole las espaldas.

En Punk Hazard Law había estado presente, había visto como Luffy se juntaba con Smoker y los marines para vencer a Cesar, y había comenzado a notar cómo confiaba más y más en el otro capitán ahora aliado.

No fue hasta Dresrossa que noto que tanto confiaba en Luffy, ahí tirado a mercy ** de Doflamingo, golpeado, balaceado y roto, fue ahi cunaod Doflamingo le exigía respuestas.

—¿Por qué confías tanto en él?

La pregunta del millón, porque confiaba tanto en él. Sabía de primera mano que Luffy no era invencibles después de todo le había salvado la vida dos años atrás, pero lo veía a él, escuchaba sus gritos, Yeni su cara tallada en la memoria y dios cómo no iba a confiar en él. El era Luffy, Monkey D. Luffy,  Capitán de los Mugiwara, era aquel que se habia metido en los 6 pisos de Impel Down, en Ennies Lobbie y en Marinford y había salido vivo de las tres. Era un condenado demonio, un monstruo o un jodido suertudo. Era aquel que golpeaba Tenryubitos porque había lastimado a un amigo que no hace mucho había sido enemigo, era uno de la peor generación como él. Era quien le había ofrecido acabar con sus demonios en dado caso que Law no pudiera, entonces lo supo. Confiaba en Luffy, lo protegería y moriría por él.

Moriría por él.

Law vio como Luffy se transformaba en otra versión de él. Había confesado sus sentimientos con anterioridad, los había aceptado frente a Cabbage y a Robin. Los había aceptado frente a una de la tripulación de Luffy, una que podía irle con el chisme. No sabía si habían comprendido lo que dijo o si lo tomaron por sadico y suicida, pero lo más probable era que Robin lo haya entendido todo.

Si él gana, lo quiero ver con mis propios ojos; y si muere, quiero estar aquí ora morir con él.

Y ahora estaba ahí, tirado y sin un brazo viendo a Luffy no como humano ni como monstruo sino como un ángel. Estaba ahí flotando en el cielo había dado el último golpe y ahora ya no había hilos, ya no estaban en una jaula. Luffy había ganado. Vio como se desinflaba y con la poca fuerza que quedaba hizo in shambles y lo sostuvo. Ya en sus brazos tenía al capitán durmiendo, descansando de una gran batalla  y sintió como todo el peso se le iba de los hombros. Ya no habría un monstruo persiguiéndolo y Cora estaba en paz.

Law no sabía que pasaría, dudaba que Luffy alguna vez sintiera algo por él, pero mientras el viviera viviría por Luffy. Viviría para servirle y protegerlo y se aseguraría que se convirtiera en el rey pirata. Viviría para seguir a Luffy cual girasol vive siguiendo al sol.

~0~

No.

Luffy le había dicho que no lo dejaría servirle.  Fue como un cubetazo de agua fría porque ¿qué haría ahora? ¿cómo saldaría su deuda? Porque estaba seguro que ni salvándole la vida mil veces lo compensaría.

—Torao tonto, no quiero eso de ti.— Luffy dijo dándole una mano para levantar a Law del piso.

Law seguía estupefacto y Luffy entendió que simplemente su amigo no entendía.

— Somos iguales, dos capitanes, somos aliados y rivales y somos amigos. Y también somos piratas. Ninguno de esos sirve al otro,  tonto. —

Luffy había terminado con una sonrisa de las suyas y claro para él todo era así de sencillo ¿no?

—Entonces deja que la alianza se alargue, deja que aún cuando venzamos a Kaido sigamos juntos te apoyare con Big Mom y con Shanks si me dejas—

—No.—

Y ahí estaba esa negativa de nuevo.

—Pero—

—A Shanks lo haré yo sólo.— dijo ajustando su sombrero y el aire que dejó escapar Law no fue ignorado por todos.

Sonrió, sonrió de regreso y se sentía  tan rara la sonrisa en su rostro pero no importaba porque estaba feliz, la alianza seguiría mientras Luffy lo necesite y con eso bastaba, él estaría para él.


A.N

Bueno terminé viciada con One Piece y mientras salen más capítulos sólo escribo en notas ideas de fics y ahora dije porqué no subirlas.

Amo a LawLu. Esta es mi primer fic con este ship, entonces una disculpa si esta muy meh o si están muy ooc pero aún no se manejarlos bien tanto a Law como Luffy.

Como siempre espero les guste sigan leyéndola y que estén todos bien.
Besos!

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