Capítulo 14

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La música podía oírse desde afuera y las llamativas luces revoloteaban por todo el lugar rebotando contra las paredes y mareando un poco a aquellos que ya estaban demasiado ebrios. Camila observó a su alrededor mientras caminaba junto a Normani al interior del club. Conocía el lugar como la palma de su mano. Sabía perfectamente el tipo de clientes que recibía, la clase de cosas que ocurrían en el interior y estaba al tanto de cada detalle respecto a la turbia administración que llevaba el negocio. Cuando los ojos de Nadia se posaron sobre ella y sobre su amiga un escalofrío le recorrió la espalda, pero se obligó a ignorar la sensación.

-¡Pero si son mis chicas de oro!.- La mujer de cabello corto y exceso de delineador en los ojos exclamó abriendo ambos brazos y acercándose a ellas- ¿Dónde se habían metido?

Dejó un beso en las dos mejillas de cada una haciéndole honor a su clásica tradición española. Aquellas costumbres y el acento hispano que se cargaba al hablar inglés le delataban, pero a ella le enorgullecía de dónde provenía.

-Estuvimos unos días fuera.- Respondió Normani.

-Oh ya veo. Un viaje de negocios.- Concluyó sonriéndoles de manera cómplice- Se les ha extrañado por aquí. Siempre hace bien el dinero extra que le traen a este lugar.

-¿Segura?. No pareces necesitarnos.- Camila le dio una mirada sutil a una mesa en donde un potencial capo y sus hombres bebían en compañía de unas cuantas chicas.

-No te molestes, Camilita.- Nadia le sonrió- ¿Y bien? ¿Nos ponemos a trabajar?.- Pregunto frotándose las palmas de las manos entre sí- Hay un par de clientes que resultan ser el blanco perfecto. Puedo presentarlas.

-No estamos aquí para eso.- La castaña la cortó de inmediato compartiendo una rápida mirada con su amiga- De hecho, necesitamos hablar.

Nadia se cruzó de brazos alzando ambas cejas pensando en si había escuchado bien el tono con el que Camila había dicho aquello o lo estaba malinterpretando. Su mirada viajó entra las dos mujeres que tenía en frente y con una mueca aceptó.

-Muy bien señoritas. Ya conocen el camino hasta mi oficina.- Dijo antes de comenzar a caminar esperando a que le siguieran.

Prácticamente cruzaron hasta el otro extremo del club hasta llegar a una escalera en forma de caracol que conducía a la oficina de la mandamás. Cuando la puerta se cerró tras ellas volvieron a compartir una última mirada antes de tener a Nadia nuevamente enfrente. La mujer se ubicó tras su desordenado escritorio y abrió los brazos dejándolos caer a los costados de su cuerpo.

-¿Y bien?

-El viaje que realizamos a Las Vegas si fue por negocios.- Comenzó a decir Mani- Pero ha sido el último.

-Creí que les gustaba dejar el área local.- Frunció el ceño- Pero está bien por mí. Son más que bienvenidas a presentarse aquí todas las noches.

-No.- Camila intervino- Nos estamos retirando.- Aclaró sosteniéndole la mirada a Nadia quien tenía una expresión de confusión plasmada en el rostro.

-No lo entiendo.- Negó- ¿Se retiran de que exactamente?

-De todo esto.- La morena señaló a su alrededor- Ya tuvimos suficiente.

Nadia alzó ambas cejas y se mantuvo en silencio intentando dar con algún gesto o expresión que le indicara que se trataba de una broma de mal gusto, pero los rostros de ambas mujeres seguían serios. Su ceño se frunció notoriamente después de unos segundos y sus ojos se clavaron sobre Camila quien le sostuvo la mirada esperando que dijese algo.

-Es una puta broma ¿Verdad?.- Probó suerte preguntando.

-¿Te parece que estamos bromeando?.- Normani se cruzó de brazos.

Rock Me (Camren G!P) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora