Hydra Dad

7

Anuncio al final del capítulo.

Tony nunca había sentido tanta angustia como ahora. Después de que alguna organización intentará atacarlos descubrió que sus dos cachorros omegas estaban desaparecidos.

No sabe nada de sus bebés. ¿Su pequeña princesa está bien? ¿Su niño tendrá todo controlado? ¿Tendrán hambre? ¿Estarán heridos?

Las preguntas solo lo carcomen lentamente.

Y su esposo no está mejor.

Steve siempre ha sido muy protector con su familia. Sus hijos alfa y sus hijos Omega, para el siguen siendo bebés. Y ahora dos de sus preciados hijos están desaparecidos.

Ya verán los desgraciados cuando los atrapé, los hará retorcerse y sufrir o se dejará de llamar Steve Rogers.

Todo parece un caos.

Y Peter lo sabe, o lo presiente, por lo menos.
Apenas salieron de la nave derribada se encontraron con este... Este peculiar sujeto.

Al principio estaba muy reacio a aceptar su ayuda, pero sus instintos de araña no habían saltado con él, además Maguna podría estar herida y esos idiotas que atacaron su hogar podrían seguirlos o estar cerca. Así que de mala gana aceptó su ayuda.

-Entonces ¿eres un habitante de por aquí?- dijo Peter mirando el lugar destruido.

-Nopi, vine aquí por qué el Lobo gruñón necesita objetos para arreglar una vieja motocicleta, aunque creo que es más para alejarme del refugio en lo que hace el cuchi cuchi con Speedy boy~- habló felizmente el sujeto de rojo.

-¿Qué es cuchi cuchi?- preguntó la pequeña Morgan

Peter fulminó con la mirada a Wade mientras esté se quedaba en blanco.

- Err... Es un juego aburrido que hacen los adultos- hablo rápidamente Wade

-¿Tu refugio está cerca de aquí?- pregunto Peter tratando de olvidar el tema anterior.

-El provisional sip, el otro con el par de tórtolos está al menos a cinco días de aquí.

Peter solo suspiró, la nave en la que escaparon viajó muy rápido, tardarían días en volver a casa. Los estaban siguiendo y a parte su nave fue derribada. Su padre seguramente está teniendo un colapso en estos instantes.

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-¿Hay alguna señal de ellos?- preguntó Steve a sus subordinados.

- Aún no capitán, estamos siguiendo el rastro de la nave en la que Peter y Morgan escaparon - mencionó rápidamente Jacob Montenegro, uno de sus mejores soldados, mientras tecleaba rápidamente en la computadora.

Steve estaba furioso, durante el ataque él estaba entrenando con su pequeña hija alfa María, cuando las alertas sonaron. Rápidamente se encontró con sus otros hijos alfa y Tony, pero de sus hijos omegas no había señales.

Una vez que lograron derrotar a los pocos soldados que lograron infiltrarse empezaron su búsqueda y aún no encuentran señales.

Tony estaba al borde del colapso en estos momentos y eso solo alteraba más a su Alfa. Se sentía demasiado inútil.

De repente sintió a Tony tocándole su brazo. Su esposo tenía los ojos rojos y se podía ver en el lo preocupado que estaba. Aún así le regaló una pequeña sonrisa.

- Estarán bien, son nuestros hijos. Ellos están bien. Saben cuidarse, son listos, lo están haciendo bien.

Steve sabe que esas palabras reconfortantes son más para Tony que para él. Sabe que es una manera para que se convenza el mismo de que estarán bien. Aún así le sonríe a Tony y le sostiene fuertemente la mano que lo toca.