𝓤𝓷𝓪 𝓕𝓪𝓶𝓲𝓵𝓲𝓪 © [Completa]

8. ¿Seré capaz de destruir esas cosas?

Ya era momento de retirarse de aquel parque, ya que la noche estaba cayendo demasiado rápido...

Gojo fue por Tsumiki y Megumi, los cuales estaban ahora jugando en el pasamanos

En aquel momento Tsumiki estaba pasando al otro lado de dicho juego, pero Megumi no la dejaba de ver ya que en aquellos barrotes había "algo" más

—¡¿Acaso no lo vez Tsumiki?! También había una de esas asquerosas criaturas en la alberca de pelotas... — decía Megumi molesto por que aquella pequeña maldición que parecía burlarse de ellos

Aquella maldición era pequeña y de color gris, con cuatro manos y una enorme sonrisa burlona

—¿Ver qué Megumi?... yo no veo nada — decía su hermana lista para pasar al otro lado de los barandales

—tsk... ¡Pero si está ahí, al lado tuyo! — decía aquel pequeño muy molesto y apuntando a aquella maldición

En aquel momento cuando su hermana estaba a la mitad del camino de aquellos barandales, aquella criatura hizo que se resbalara haciendo que se soltara de los barrotes

—¡Tsumiki!— grito Megumi muy asustado

Pero la niña fue atrapada rápidamente por Gojo

—¡Te tengo! ¡Fiuuu! Si hubieras tocado el suelo, ten por seguro que te hubieras hecho un raspón muy feo— Gojo sonrió mientras aun sujetaba a Tsumiki entre sus brazos

—¡Gracias Gojo kun! — decía Tsumiki sonriéndole a su salvador

Megumi suspiro de alivio... pero seguía molesto por aquella criatura que reía

—Bueno niños es hora de irnos, quiero pasar a otro lugar antes de ir a su antigua casa... —entonces Gojo se dirigió solamente a la niña

—Oye Tsumiki chan... ¿Podrías irte adelantando con Utahime? ... quiero hablar a solas con Megumi por un momento ¿Si? ¿Por favor?— dijo Gojo acomodando sus gafas oscuras

—¡Claro! Voy con mamá Utahime — Tsumiki sonrió y se fue corriendo hacia aquella Miko, quien seguía sentada aun en aquella banca

En cambio, Megumi seguía molesto... no le quitaba la vista a aquella criatura

—Así que ya puedes verlos ¿eh?— dijo Gojo mirando aquella maldición

—Desde hace unos meses atrás en realidad ... siempre los veía de camino a la escuela... pero Tsumiki no los ve...— dijo Megumi algo frustrado

En ese instante Gojo sonrió y con un movimiento rápido de sus dedos elimino a aquella criatura

—Tranquilo, solo es una pequeña maldición de categoría menor al nivel cuarto, digamos que son las moscas— decía Gojo sujetando aquellos barrotes
—¡fiuuu! parece que alguien de verdad odiaba este juego... por eso esta criatura apareció aquí — dijo sonriendo

—¿En un futuro seré capaz de destruir esas cosas? ¿Seré capaz de eliminarlos así de simple? — pregunto Megumi aun molesto

En ese momento Gojo noto que el pequeño estaba experimentando lo que es la energía maldita... ya que el enojo de Megumi hacia que su sombra se moviese como si algo quisiera salir de ahí

En ese instante Gojo supuso que Megumi sería un gran hechicero y sobre todo que tenía un gran poder que controlar

El albino se puso de cuclillas para ver a Megumi directamente a los ojos

—Serás capaz de eso y de mucho más Megumi chan ... nosotros también podemos verlos y es nuestra misión ayudar a los que no pueden verlos ... — sonrió Gojo mirando a Tsumiki la cual estaba junto a Utahime

—Y todo eso lo lograras con entrenamiento y trabajo duro, no solo podrás acabar con estas débiles maldiciones, sino también podrás enfrentarte ha maldiciones el doble de poderosas que estás ... pero por ahora — decía Gojo tratando de tranquilizar a Megumi

El niño aún lo miraba molesto

—Respira... ya paso... más adelante te enseñare a controlar tus poderes y tu energía maldita — Sonrió despeinándolo un poco

Megumi en aquel momento trato de respirar profundamente

—¿Poderes? ¿Energía maldita?— cuestiono Megumi acomodando su cabello

—Si, tal parece que tú tienes un gran potencial ... pero este no es momento para enseñarte todo eso— decía Gojo sonriendo

Megumi se empezó a tranquilizar —De acuerdo...—

—Bien... entonces Vayamos a casa— dijo Gojo sonriendo y acariciando una vez más su cabello

Megumi solo dijo si con su cabeza, rodo los ojos por aquella mano en su cabello y empezó a caminar a lado de aquel hechicero