¿Nueva escuela, nuevo comienzo? eso dice mi madre, pero yo no le creo nada. Mañana me voy al internado fuera de la ciudad. a quien se le ocurre tener un internado en el siglo 21, enserio eso es de los tiempos de mi abuela, bueno mis padres han decidido enviarme al internado, supuestamente porque ahí me van a preparar más adecuadamente para integrarme a la sociedad y entrar a Harvard, pero no les creo nada yo sé que lo hacen para deshacerse de mí, pero si les causo muchas molestias no es mejor decírmelo, y no enviarme a un maldito internado que está demasiado lejos de todo!!!
Estoy vistiéndome, mis padres han decidido hacerme una fiesta de despedida. Pero de verdad esta fiesta es para celebrar que ya no me van a tener que soportar. No es que yo sea una mala hija. Tengo las mejores notas del colegio, soy líder de la banda escolar, pero no de esas aburridas bandas de la escuela que lo que hacen es cantar música clásica. Nuestra banda es completamente diferente, cantamos canciones pop rock, y yo soy la cantante principal. Pero ahora por el capricho de mis padres voy a tener que irme y dejar mis amigos y la banda. ¡Eh tratado de todo, literalmente todo! para que me dejen quedarme, pero nada les convence.
Me miro en el espejo llevo un vestido rojo ceñido al cuerpo, con unos tacones oro y mi cabello recogido, tengo el cabello marrón y mis ojos con claros. Respiro profundo y pongo la mejor sonrisa que tengo. Espero que esta fiesta no se tan aburrida.
Salgo de mi cuarto, bajo las escaleras todos se encuentran hablando y con copas en sus manos. Parecen felices, me dirijo hacia mi madre y en el camino me encuentro a varios amigos de la familia los cuales me felicitan. Y veo a mi madre la cual está hablando con su mejor amiga
-mama- le digo para llamar su atención
- oh hija no te he visto, te ves preciosa- siempre tan educada
- gracias mama, has visto a algunos de mis amigos? -
- si están en el jardín-
-gracias! -
Fui casi corriendo al jardín, cuando llegué los vi a todos. Se veían tan bien con sus trajes de gala. De verdad que los iba a extrañar. No quería irme no quería dejarlos.
-Anabell- dijo Elías con su mejor sonrisa. Él era mi mejor amigo nos conocíamos aproximadamente hace 4 años. Desde ese momento nos volvimos inseparables. Él tenía el pelo negro, tez bronceada, y ojos verdes como una aceituna. Si rara comparación, pero era la verdad.
-Hola chicos- y si dije chicos ya que todos mis amigos eran hombres. Si, aunque no me lo crean. Siempre pensé que tener amigos hombre era mejor. Así no tendría que lidiar con las estupideces de las mujeres, bastante tengo con las mías.
-Hola preciosa- dijo José, siempre me llamaba así, aunque yo lo odiaba.
-Podrías algún día de tu vida dejar de llamarme así? -
-ehh- dijo poniendo cara pensativa - creo que nunca, como más quieres que te llame si eres hermosa-
-aja si claro, pero te lo advierto me vuelves a llamar así y te mato- y lo mire con una mirada fulminante. Lo único que hizo fue alzar las manos como un inocente.
- Ya dejen de pelear, parecen niños- dijo Daniel. Él era perfecto, bueno no es que me gustara, bueno debo admitir que al principio me gusto, pero nunca paso nada. Él era alto, con pelo marrón largo, peinado hacia arriba, ojos cafés y un cuerpo para envidiar.
-Hola Daniel-
-Hola Ana- a él no le gustaba llamarme por mi nombre completo y siempre decía Ana, porque era más fácil para el...
-Bueno chicos que vamos a hacer? -
-Bueno ya que es obvio que no quieres estar aquí vámonos de fiesta! --
-siiii!!- grite con mucha emoción-
Fuimos caminando hacia la salida.
-Anabell a donde crees que vas? - esa era la voz de mi madre. Todos giramos a la vez para ver su cara.
-Adonde creen que van muchachos?
-ehhh, señora Darlington ya que hoy es la última noche de su hija aquí le queremos dar una sorpresa, y nos la llevábamos para que la viera- dijo Daniel
-ohh, está bien chicos, pero no lleguen tarde, mañana hay un vuelo que sale temprano. - sabía que Daniel la iba a convencer él era su favorito.
-por supuesto que llegaremos temprano- todos sonreímos, y nos despedimos de mi madre y salimos de la casa. Nos montamos en el carro y nos perdimos en la carretera.
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Jugando con 2
Teen FictionAnabell Darlington obligada por sus padres tiene que ir a un internado, pero antes de irse sucede algo que no esperaba. Al llegar al internado conoce a alguien el cual le hace experimentar cosas inesperadas ¿Pero cómo decidirse y los 2 son perfectos...