Jugando con 2

Capitulo 2

Llegamos a un antro lleno. Literalmente la fila era inmensa

-Chicos de verdad piensas hacer toda esa fila? -

-no te preocupes conocemos al dueño- dijo José con mucho orgullo

-ahh ok, pues que esperamos vamos a divertirnos-

Caminamos hacia la puerta y cuando el guardia nos vio nos dejó pasar.'

-Quieres algo de tomar? - me pregunto Daniel, sé que no debería tomar, solo tengo 17 años. Pero que va todo el mundo sabe que a los adolescentes no les importa eso.

-claro, pero tú pagas-

-todo por la festejada- dijo Daniel dirigiéndose a la barra.

Me senté en una mesa al fondo y me puse a hablar con José Y Elías.

- y que chichos, que piensan hacer sin mí? -

-pues ya que nos libramos de ti vamos a ir de fiesta cada noche-

-jajá muy chistoso José, yo sé que no pueden estar sin mí un día-

-tienes razón, la verdad es que no sé qué vamos a hacer, solo que te vamos a extrañar-

-yo también los voy a extrañar!!- dije y los abracé.

Luego llego Daniel con las bebidas. Y me entro un vaso, con lo que sea que fuera

-qué es? - le pregunte

-no preguntes preciosa y solamente disfrútalo- dijo con un tono de picardía y así mismo hice me lo tomé y después otro y otro... bueno para mi defensa la bebida estaba demasiada buena y cada vez que terminaba uno me traían otra. Y bueno lo iba a desperdiciarlas...

-Quieres bailar? - me pregunto Daniel

-claro-

Caminamos hacia la pista, y tropecé varias veces, el alcohol estaba haciendo efecto. Y empezamos a bailar, primero normal pero después poco a poco nos fuimos acercando más, hasta que empezamos a bailar sensual mente. Rodé su cuello con mis manos y comenzó a mover mis caderas de lado a lado y Daniel me seguí el juego. ¿No tiene nada de malo verdad? bueno solo somos amigos...

-Ana- me susurro al oído

-Dime-

-ya es tarde creo que deberíamos llevarte a tu casa-

-yo no quiero irme, quiero seguir bailando- le dije poniendo cara de niña triste

-vamos Ana- dijo ya con voz más autoritaria - ya está borracha y no quiero que tu mama te regañe- como si a él le importara lo que mi madre pensara

-no quiero!!!-

-Dios, no quiero hacer nada de lo que me valla a arrepentir- dijo el para sí mismo, pero yo lo escuche perfectamente. Que era eso que quería hacer, bueno para quedarme con la duda mejor le pregunto

-que es lo que quieres hacer, y no te atreves? - cuando termine la pregunta agrando los ojos. Creo que no esperaba que escuchar lo que dijo.

-ehh nada olvídalo-

-no dime talvez te puedo ayudar-

-es que quiero hacer algo, pero no sé si a la otra persona le valla a gustar-

-y por qué no lo intentas, nada pierdes con intentarlo-

Y de repente siento sus labios sobre los mismos.

Oigo la alarma sonar, son las 7 de la mañana, agg a quien se le ocurrió comprar mi boleto de avión a las 11 de la mañana, porque juro que lo voy a matar. Me levanto y me comienza el dolor de cabeza, y de repente me viene a la mente lo que paso anoche con Daniel, todavía no creo. Después que me beso, Salí corriendo, estúpido lo sé. Pero fue lo primero que se me ocurrió. Busco mi celular y veo un mensaje de Daniel, lo abro y dice

"tenemos que hablar, estoy en tu casa a las 7:30, bye. "

¿Enserio tenía que venir tan temprano??? Aggg, me levanto de la cama, voy al baño, me doy una ducha rápida y me lavo los dientes. Bajo las escaleras y ahí está el....

El perfecto y hermoso Daniel. Ana no pienses en eso ahora, hay cosas mejores en las que pensar, como en qué diablos decirle.

-Hola Anabell-

-Daniel-

-Ya desayunaste? -

-ehh no –conteste un poco nerviosa

-vamos a la cocina- me dijo señalando la cocina

Lo seguí, me estaban sudando las manos, estaba tan nerviosa. Quería salir corriendo o que alguien llegara y me salvara

-Ana, sobre el beso de ayer no quiero dañar nuestra amistad, pero es que en verdad... -se queda pensativo, agg avanza y acaba y dime lo que vayas a decir

-Siempre me has gustado, siempre te lo he querido decir, pero como siempre decías que no queras nada con nadie, no quería decírtelo. Pero ahora que te vas. No podía irme sin decirte lo que siento por ti.

Ohh Dios mío, mi amor de toda la vida se acaba de declarar y yo estoy en bata y sin peinar, trágame tierra... trato de hablar, pero las palabras no salen

-Ana estas bien? Te veo pálida-

Claro que no estoy bien

-Si estoy bien, solo es que no me esperaba esto-

-sabía que no debía decírtelo-dice con desilusión

-no Daniel, no lo decía por eso... eh esperado por esto por mucho tiempo, siempre me has gustado, pero pensé que era mejor dejarlo como estaba, pero ahora no puedo creer lo que me estás diciendo-

Y en ese preciso momento nuestros labios chocaron...

...

Me encuentro en el aeropuerto, odio las despedidas todo vinieron a despedirse.

-No te vayas- dijeron todos juntos, en ese preciso momento no pude contener más las lágrimas. No me quería ir, no los quería dejar