Premonición

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Un mar rojo escarlata y una playa de pálida arena, en una soledad que era inmensa, una soledad que pondría nervioso al más calmado.Eren se encontraba parado allí mismo, sus pies descalzos, su larga capa negra tirada sobre el palido suelo, su remera hecha harapos, la sangre emanaba de su bronceada piel y se evaporaba cual agua hirviendo, sus pantalones rasgados dejando sus pantorrillas desnudas.

Avanzo hacia el agua, la misma hacia una espuma color coral cada vez que una ola rompía en la orilla, esta mojo sus pies, era tibia y reconfortante a pesar del fuerte olor metálico. En lo profundo alguien se bañaba; era Armin y le gritaba algo, pero lo oídos de eren estaban como taponados, y el sonido se oía totalmente distante…Eren volteo, detrás del estaba Mikasa sentada en la blanquecina arena con una expresión de inmensa tristeza...el se acerco a ella pero enseguida todo se volvió negro y un par de ojos rojos con pupilas como finas líneas brillaron….luego el despertó.

Se había quedado dormido contra el frio vidrio de el tren que habían tomado junto con su hermanastra hacia Inglaterra, sentía como si le hubiesen pegado con un diccionario mientras dormía, el sabia que ese seguramente no era un sueño normal.

-tuviste otra visión Eren?-pregunto la pelinegra con cierta preocupación en su rostro.-luces confundido-

-em...sí, creo que si…no estoy seguro…pero la verdad no la entendí mucho, no importa.-Eren se rasco la nuca y luego se estiro un poco.-cuanto falta para llegar a Londres Mikasa?-

-como dos horas y media hora de viaje en carruaje hasta la casa de Armin-

-ghhhhaaaaa…estos viajes son estresantes-dijo mientras estiraba sus brazos por encima de su cabeza.

-Toma lee un libro- eren tomo el libro que le era ofrecido por Mikasa, luego de un largo rato divagando entre las paginas decidió por fin leerlo.

El tren freno en la estación londinense, todo estaba cubierto de nieve y parecía brillar a los débiles rayos del sol que se filtraban a través de las nubes grisáceas. Mikasa tomo su maleta y le alcanzo la suya a eren, luego bajaron una bolsa con las armas que necesitarían para trabajar; llevaban solo lo básico, pistolas, balas de plata, estacas, cruces, cuchillos y algunas armas especializadas que utilizaba Mikasa en emergencias.

Descendieron por las pequeñas escaleras colocadas improvisadamente en cada puerta del tren y caminaron a través de el lugar hasta llegar a la puerta principal para ver si su carruaje había llegado y, efectivamente, estaba allí a tiempo. Ambos subieron y en cosa de media hora se encontraban en las afueras de Londres, a unos minutos de la casa de Armin, el castaño miraba por la ventanilla; todo era tan extraño pero a la vez tan familiar, el paisaje cubierto de nieve, los arboles sin hojas, los caminos apenas paleados para que pudiesen pasar los carros, carretas y carrozas de todo tipo, era como lo recordaba pero a la vez muy distinto. Mientras, Mikasa, revisaba la lista de cosas que tendrían que hacer en su estadía en Inglaterra.

Eren no tenía muchas ganas de trabajar, el solo quería visitar a su mejor amigo al cual hacia un año el cual no veía, pero siempre complicaban todo y ahora tendría que cazar demonios , al menos tendría un mes de estadía asegurada en Inglaterra sin que nadie de la legión lo moleste ,el único problema era el hecho de que tendrían que cazar con Armin, y el rubio no era precisamente bueno en esto, se le daba más lo teórico que lo práctico por así decirlo, y cada vez que Eren cazaba con él estaba permanentemente preocupándose de que no le pasase nada, y eso hacia el ambiente bastante tenso para todos…y otra de las cosas malas, era que jean también estaría de visita en esos días por lo que Eren había traído varios libros para evitar salir de su habitación y toparse con él. Como sea, al menos podría disfrutar el invierno en la gran casa de Armin, lo cual lo alegraba, hacía tiempo que no iba allí.

Solo eres Alguien que Solía conocerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora