Solo eres Alguien que Solía conocer

El arribo del caballo

Eren entro a la habitación, era muy grande, la cama estaba al medio había un baño y un vestidor, un hogar a leña que se encontraba en frente de la cama con dosel tamaño matrimonial, dos mesas de luz, una mesita de te dos sillones estilo inglés, y una mesa de te al costado izquierdo del hogar y un balcón al final de la habitación .sus cosas ya habían sido dejadas a un costado de la puerta. Estaba muy cansado, abrió su valija saco su pijama, fue al vestidor y se cambió, luego de cerrar las cortinas de las ventanas, apago las velas, se acostó y cerró las cortinas de la cama; enseguida cayo dormido.

Mikasa procedió casi igual, pero no cerro las cortinas ni apago las velas d de las mesas de luz, porque quería leer un rato, pero tan solo 15 minutos más tarde, tuvo que apagar la luz, porque el sueño pudo más que ella.

Armin por su parte bajo a la biblioteca y se quedo leyendo en un sillón hasta quedarse dormido sobre este; por lo cual amaneció bastante contractura do.

Eren fue el primero en despertar, se vistió , se peino y se dirigió al comedor, a esperar a que los demás despertasen, para desayunar, luego despertó Mikasa , seguida por Historia y por ultimo Armin, a eso de las 10:30 ya estaban todos en la mesa desayunando. Mikasa charlaba con Historia, Eren comía algunas masitas mientras Armin se dormía sobre la mesa, terminado el desayuno, Armin se disculpó y dijo que iría a dormir un poco, porque en la noche se había quedado muy tarde leyendo. Eren fue a entrenar en el sótano donde había una sala de armas y entrenamiento, donde habían visto a sus padres entrenar tantas veces , Mikasa decidió tomar un baño e historia fue a visitar a su gran "amiga" Amir.

Mientras tanto Jean se encontraba a unos pocos kilómetros de distancia, el había decidido venir a caballo ya que tendría que hacer paradas en distintos pueblos que habían pedido la asistencia de cazadores; en el camino asía Londres. Caía muy poca nieve, avanzaba a un buen ritmo, la larga y negra capa de la legión de reconocimiento ondeaba en el frio aire mientras galopaba en las calles con una fina capa de nieve, dejando huellas de herraduras a su paso.

-maldición, creí que lograría llegar antes, pero ese último *nueva sangre fue un dolor de cabeza.-dijo para sí mismo, mientras frenaba el caballo para bajar en un pueblo a almorzar.

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Eren termino de entrenar, había estado casi 2 horas practicando tiro y haciendo ejercicios físicos generales, luego, subió para almorzar, se había hecho tarde, eran las 1:00 pm, pero sabía que Armin probablemente seguía dormido y por eso se había tomado un tiempo extra, ya en el comedor se encontró con Mikasa y Armin; quienes debatían sobre problemas políticos dentro del vaticano, no le presto mucha atención, solo los saludo y se sentó.

-hola chicos, que hacen?

-nada, charlábamos mientras esperábamos que llegaras para comer.-dijo Mikasa acomodándose un mechón de pelo detrás de su oreja.

-lamento haberlos hecho esperar.-

-está bien, de cualquier modo me acabo de despertar.-

No alcanzaron a charlar un minuto cuando les sirvieron la comida, había Sunday roast, un plato muy típico inglés, que consistía en un roast beef y Yorkshire puding, eran porciones muy abundantes, eren quien moría de hambre luego de horas de entrenamiento, fue el único que lo pudo terminar, Mikasa comió mas de la mitad, pero luego no pudo más, y Armin comió casi lo mismo que Mikasa, un poco menos de carne solamente.

-ghiaaaa, estoy satisfecho.-dijo eren estirándose en la silla.

-yo también, además tengo frío.-añadió la pelinegra

-quieres que pida que pongan más leña en la chimenea de el living y? O iras a tu habitación? En ese caso tengo que pedir que la suban.-dijo el rubio

-no, está bien, que la pongan en el living, jugare al ajedrez con eren en el allí...no es así eren?-

-ah? Si...solo tendrás que esperar a que tome un baño-formulo el castaño levantándose de su silla.

-Está bien, te espero en el living.-manifestó la joven.

-Quieres que te haga compañía mientras Mikasa.-ofreció el más bajo.

-Clar...-la asiática fue interrumpida por el resonar de la puerta que era tocada desde afuera.

-Seguro es Jean, hay que ir a ver!-exclamo Armin entusiasmado-pense que no llegaría jamás –

El chico se levantó rápido y seguido por los demás. Una de las mucamas ya le había dejado pasar.

-Hola a todos, me extrañaron?-pregunto con su sonrisa pretenciosa pero divertida.

-Hacía tiempo que no escuchaba tanta idiotez en una sola frase. Se nota que los malos hábitos no se tan ido.-dijo eren en plan de molestar al otro.

-El gran brujo de María ha hablado, que, debo escucharte? Ha pasado un largo tiempo, te vez más raro o es mi imaginación Jäger- Manifestó Jean riendo.

-Tal vez estoy más raro, pero tú te pareces más a un caballo sabes?-respondió el de ojos verdes.

-ya quisieras, Mikasa! Armin! Ustedes como han estado? Aguantando a este tipo no?-increpo el alto

-Hola jean, cuanto tiempo-manifestó Armin con una sonrisa.

-cómo has estado?-'pregusto la pelinegra.

-Podría haber estado mejor, si no me hubiesen asignado un trabajo para casi cada pueblo por el que pase camino aquí.-se quejó el castaño claro.

-Los de la legión a veces pueden ser algo molestos.-expuso el rubio.

-Oh por cierto, esta es nuestra misión de esta noche, todo está escrito en este papel.-anuncio Jean.

-Un demonio de clase beta-observo el más bajo.

-Genial! Ya quería matar algunos engendros-vocifero Eren

-Está bien Jean, te enseñare tu habitación, debes querer desempacar y descansar, cierto?-inquirió Armin

-Sería realmente genial poder acostarme, y descansar un poco.-respondió el de pelo bicolor

-sígueme-

Armin guio a Jean hasta su habitación, y luego se despidió. El joven dejo su equipaje sobre el suelo, y durmió un rato, al despertar, desempacaría.