One-Shots Thiam

34. Contenedores: Un Proyecto, Un Casillero Roto Y Una Clase De Química

Eran un equipo, se apoyaban cada vez, también se turnaban para cuidar al cachorro y todo lo relacionado con él. Como preparar su almuerzo, llevarlo a la escuela, pasar por él, ayudar con sus tareas, etc...

Esta semana era el turno de Liam de preparar los almuerzos, Theo mientras lo llevaría y pasaría por él al finalizar la jornada escolar. En la noche los tres pelearían con todo lo que tienen contra los ejercicios de matemática luego intentarían aprender un idioma.

- ¡Theo! ¡Cachorro! ¡Se les va a hacer tarde! - gritó Liam desde la cocina cerrando los contenedores, el almuerzo de Theo, el almuerzo y proyecto del cachorro y su propio almuerzo - ¡tengo que irme!

- Dile eso a papá - se quejó el cachorro - perdió su zapato - bufo y Liam rio

- No lo perdí, solo salió de mi campo de visón - se defendió el castaño bajando las escaleras - ¡oh! ¡Aquí está! – no vamos a discutir que hace el zapato de Theo Raeken en el recibidor

- Theo - el castaño lo miro mientras se ponía el zapato - almuerzo, almuerzo, proyecto - señalo cada uno de los contenedores empacando el propio - ¡Los amo! ¡Vayan con cuidado! - grito ya saliendo

- ¡Nosotros también te amamos! - gritaron al unísono

- ¿Todo listo peque?

- Si, ya empaque todo

- Vamos - el mayor ofreció su mano y el menor la tomo

...

- Adiós papá - grito el pequeño casi saltando del auto para después entrar a la escuela. El mayor sonrió enternecido. Su vida era una locura, pero la amaba, tenía esposo, hijo, ¡tenía una hipoteca! Nunca creyó que encontraría tanto cuando llegó a Beacon Hills, además, después del infierno creyó que no lograría nada.

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El rubio se secó el sudor con la manga, sabía que no era bueno, pero ¿qué puede decir?, los malos hábitos se arraigan.

Se acercó a su oficina después de terminar el entrenamiento con los muchachos. Tomo asiento gradeciendo que el puesto como entrenador incluyera oficina privada. Abrió su bolso para sacar su teléfono, esperaría unos minutos más y llamaría a Theo para comer mientras hablaban. Solo esperaba que esta vez el refresco del castaño no terminara sobre el teléfono, última vez que hacia una broma mientras el contrario bebía.

Estaba sacando el contenedor con su almuerzo cuando extrañamente su teléfono sonó.

...

No estaba nervioso.

Era la última clase antes del almuerzo, pero también la clase en la que tenía que explicar su proyecto. Todo lo que tenía que hacer era hablar, y no es como si eso fuera difícil, lo había practicado la última semana y en la mañana se lo había dicho a Theo un par de veces mientras este lo sorprendía con posibles preguntas.

Se limpió una vez más las manos en el pantalón, lo difícil no era explicarlo, lo difícil era hacerlo frente a sus compañeros. Empezaría a sudar, sus manos temblarían y hablaría muy rápido.

Saco el contenedor de su mochila, poniéndolo sobre su escritorio, pero olía a tocino, ¿por qué olía a tocino?

Mierda

Abrió rápidamente el contenedor encontrando efectivamente un sándwich de tocino y mostaza... y tenía lechuga. El color se fue de su cara. Abrió el otro contenedor. Esta vez era un sándwich de atún.

Si él tenía el almuerzo de papá Liam y de papá Theo, ¿quién tenía su almuerzo? Digo, ¿quién tenía su proyecto?

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