Padres Primerizos #2

23 (+18)

Tn también había recibido una llamada por parte de su suegra, no había imaginado que podría salir antes, sus nervios estaban consumiendola. ¿Realmente las personas cambian? No estaba segura pero Kim Seok Min ya había hecho demasiado.

-¿Te acabas de bañar?

Aún tenía el cabello húmedo
Al salir vio a tae sentado en su cama mientras se quitaba la corbata, miro el reloj de la pared sólo para comprobar que eran las 5 de la tarde

-Ya sabes el agua siempre me calma o la mayoría de las veces funciona. Pensé que saldrias más tarde

Dijo acercándose a el

-necesitaba un descanso

Tae la tomó de la mano y la jaló ligeramente hacia el, haciendo que se sentará en sus piernas, aprovechó para hundir su rostro en su cuello

-¿seguro estas bien?

Pregunto en voz baja, acariciando su cabello

-Se que es mi hermano, pero quiso hacerte daño. No puedo olvidar, no puedo permitir que de nuevo se acerque a ti, a nuestros hijos. No puedo
-Te entiendo, a decir verdad no estoy segura si podré verlo
-no lo harás, te lo prometo

Le dijo ahora mirándola a los ojos. Ella asintió confiando en el, presionó sus labios contra los de tae, sintiéndose más tranquila. La bata que tenía puesta se habia abierto ligeramente dejando al descubierto su sostén blanco, la sintió semidesnuda y esto hizo que su miembro palpitara en sus pantalones y el llevó sus manos a la cinta deshaciendo el sencillo nudo, Tn se quitó la bata quedando expuesta delante de el, en ropa interior aún con gotas recorriendo su piel

El castaño necesitaba deshacerse de su ropa, por lo que Tn se levantó de sus piernas para ayudarlo, desabotono su impecable camisa blanca, para luego deslizarla hasta el suelo, lo miraba  y llevó sus manos a su cabello. La abrazo perdiéndose en su cuerpo tocando piel contra piel. Con sus manos hábiles las llevo a su espalda desabrochando el sostén que ahora sólo era un estorbo entre los dos. Tn soltó una risita al darse cuenta que lo había logrado en sólo segundos, cerró los ojos al sentir sus dedos recorrer su espalda para luego deslizar los tirantes por sus hombros, sus grandes y cálidas manos eran demasiado reconfortantes, podía sentirlo susurrar unas palabras, el castaño decidió llevar sus labios contra su cuello dejando una estela de suaves y húmedos besos hasta llegar a la curva de sus pechos, una vez más sonrió al sentir tiernos besos, dejó libre un jadeo al percibir su mano cubrir uno de sus pechos apretandolo ligeramente, pero el placer se intensificó al sentir su pulgar acariciar su pezón

No hacían falta palabras, sus miradas gritaban que se necesitaban el uno al otro
Su cuerpo tembló ante las nuevas caricias que le ofrecía el castaño

Tae descendió de sus pechos hasta su abdomen  y paso su lengua por su ombligo, algo que no paso desapercibido Tn. Soltó un gritito de sorpresa en una fracción de segundo la había tumbado a la cama, había sido suave

Sus miradas se conectaron una vez más sonriendose mutuamente, el cabello despeinado de tae, le daba un look salvaje y atractivo. Ella en medio de la perdición de verlo de esa forma, supuso lo que estaba por hacer y sintió vergüenza cerrando de golpe las piernas

El castaño se echó a reír haciéndola sonrojar aún más

-De acuerdo

Aunque la negativa ante lo que planeaba hacer no lo detuvo para deslizar sus bragas por sus piernas, brindando más besos

Cuando menos lo esperaba él se alejó, se incorporó y se puso de
rodillas, abriéndola a ella aún más, buscando espacio y alcancé, arrancandole gritos de placer y solo podía aferrarse a las sábanas para no disolverse o elevarse, en
algunas ocasiones lo hacía a los muslos de él, haciéndolo sin ningún
cuidado y él no parecía sentir dolor, era inmune a este.

Mientras se balanceaban juntos en el ritmo eterno, tan
grandiosamente unidos y al mismo tiempo tan grandiosamente
separados que sus muslos brindaban esa hermosa melodía en el
silencio de la habitación, la suavidad de la vagina lo absorbía a cada
ida y venida. No había mejor sensación que esa, seguía deslizándose dentro de ella creando su propio ritmo, haciéndolo a su modo

La elevó poniéndola  ahorcajadas sobre el, ella de inmediato entendió y movió sus caderas aún más, danzando sobre su miembro sin voluntad para dejar de hacerlo, sus cabellos rozaban con el rostro sonrojado de tae por el esfuerzo que estaba ejerciendo de sostenerla, ella ahora tenía el control, los jadeos de ambos anunciaban el tan anhelado orgasmo, el corazón de tae casi se detiene al ver su expresión, era una gran satisfacción verla alcanzar la gloria. Sus movimientos cesaron hasta salir de ella. Quedando ahora en una posición abrazados, ella aún sentada sobre el

-Te amo pequeña

Tn casi ríe al escuchar ese cariñoso apodo sin embargo besó su frente 

-también te amo

Tae sonrió aún más, sus palabras siempre eran un consuelo sin importar nada

-¿Quieres tomar otro baño?

Ella asintió en silencio aceptando su propuesta, esperaron un poco más antes de decidirse irse al baño para seguir ahora con su ritual bajo el agua

No soy buena con el lemom,  No me juzguen
Gracias por seguir leyendo este fic loco y raro