Volare a ese lugar
aunque me cueste la vida.
Llegare a ti,
yo soy tu ave perdida.
No importa la distancia
o cuanto me cueste,
lo único que sé es que llegare a verte.
Si tan solo pudiera convencer a la mente
cómo está convencido el corazón de tenerte
llegaría a ti con más premura.
Eres mi sueño y lo sé
no mío exclusivo, pero yo sí te tendré.
Aunque pase toda la noche o cien años aquí
convenceré a la mente y llegaré a ti.
Porque estamos unidos por un lazo invisible
rojo carmesí e indestructible.
Eres mi promesa del meñique
en otra vida hecha.
No importa cuántos universos tenga que navegar
juro por lo más preciado que mi mano sostendras.
Cumplire tus anhelos y deseos
cumpliras mis preciosos sueños.
Y de ese sueño de amor
jamás despertaremos.
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En el jardín de la princesa
شِعرPoemas que pueblan mí mente. Dolor, desamor, tristeza pueblan las páginas de este libro.