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- ¡Ey! Que linda vestimenta de trapos. -Se carcajea Jackie al gritarle esas palabras a Melina quien pasaba por el pasillo.

Melina baja la mirada y continua su camino para llegar a las gradas que se encontraban en el campo de futbol de la escuela. Al momento de sacar su almuerzo, escucha un zumbido venir de alguna parte que era realmente molesto. Observo entre las gradas encontrándose con su hermano Maison.

- Hola hermanita -Habla con un tono susurrante- ¿Qué haces?

- ¿Por qué finges querer hablar conmigo?

- ¿Acaso no puedo preocuparme por ti?

- Estas Escondido entre las gradas hablándome con tono bajo. Es obvio que no quieres que te vean conmigo.

- De acuerdo me haz pillado. Pero vengo por una buena causa. -Mira hacia los lados de una forma sospechosa.

¿Realmente era por una buena causa?, quizá si lo era pero en el fondo Melina sabia que solo seria buena causa para Maison pero no para ella.

- ¿Cuál es tu buena causa? -Alza una ceja.

- Necesito... ayuda. -Su voz suena nerviosa y angustiada.- En el trabajo de investigación para mañana. Me preguntaba si podrías escribirlo tu después de clases.

<<¡Maldito idiota, Estúpido imbécil ¡Solo viene a mi para pedirme que haga sus malditos trabajos!>>, Piensa Melina.

- Te pagaré. -Dice finalmente Maison.

A pesar de pensar todo eso y ver lo irresponsable que era su hermano, decidió aceptar ayudarlo. No acepto simplemente por el dinero, si no que también una parte de ella sentía felicidad al ver como después de mucho tiempo el por fin la necesitaba.

A media noche Melina golpea la puerta de Maison con el trabajo de investigación entre sus manos. Sin embargo no hay respuesta alguna dentro de la habitación. Decide abrir la puerta por ella misma encontrando a su hermano profundamente dormido con medio cuerpo destapado. Se acerca para despertarlo.

- Maison -Habla en voz alta- Aquí esta tu trabajo.

Al escuchar tal ruido, Maison solo se dispone a balbucear.

- ¿Qué intentas decir? -Pregunta la chica acercando su oído un poco mas a el y escucharlo claramente.

- Dije "Gracias, te la debo" -Responde Maison entre dormido.

- ¡Entendible! Quiero mi paga hoy mismo en la escuela o después de la escuela. -Choca su puño con su palma de la mano- Si no cumples, le dire al profesor que me robaste el trabajo.

- Si, si. Como quieras. Ahora vete... -Estaba tan dormido que casi no se entendia que era lo que estaba diciendo.

Mel deja el trabajo en el escritorio de su hermano y se va a su recamara a descansar.

La alarma suena a las 7:00 a.m, Maison se levanta a prepararse para la escuela. Ya al estar listo, se percata del trabajo de investigación encima de su escritorio. Lo toma para analizarlo. Estaba completo de principio a fin y en buen estado.

- Melina es la onda -Dice con una sonrisa de oreja a oreja. Escucha una bocina fuera de su casa lo cual inmediatamente supo que su amigo lo fue a buscar. Sale de su casa y se sube al auto.

- ¿Por qué tan emocionado? -Pregunta el amigo de Maison.

- Porque en mis manos tengo lo que me salvara de reprobar el año bebe. -Le responde con emoción.

- ¿Qué es? ¿Un soborno?, Créeme que no es tan fácil sobornar al Maestro Green.

- Ya lo se. Pero no es un soborno, es el mismo trabajo. -Le muestra asomando el trabajo justo en la cara de su amigo.

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