Siempre tú ✔️

Epílogo

5 años después...

ANDREA

La doctora que me había atendido todos estos años se sentó delante de mi con la sonrisa deslumbrante de siempre

-buenos días Andrea- le sonreí de vuelta

-hola Alexa- se colocó los lentes y me volvió a mirar

-¿como estas?-

-bastante bien- no podía borrar la sonrisa de mi cara

-me vas a contar lo que paso anoche- lo pensé un momento y asentí contenta

-anoche...emm..Eros y yo... lo.. hicimos- aumentó su sonrisa

Hace 5 años empecé a venir aquí y no fue nada fácil, prefería cerrarme por pena y no abrirme pero la doctora Alexa tuvo mucha paciencia conmigo igual que todos los que me rodeaban. Estuve sin poder tocar a ningún hombre dos años, al tercero avance un poquito y pude volver a dormir con Eros pero sin tener mucho contacto, al cuarto me creía lista para hacerlo pero no pude pasar de desvestirme y Eros no se molestó ni nada, lo entendió perfectamente y me dio mi espacio. Finalmente ayer después de tanto tiempo pude vencer por completo mis miedos y me dejé llevar

-eso es maravilloso ¿como te sentiste?-

-perfectamente- me sonrío y anoto algo en una hoja

-cuanto me alegra...- y ahí comenzó nuestra terapia de casi todas las semanas, solo que esta era diferente porque era la última. Me sentía bien, era yo de nuevo en todos los aspectos

-espero que nunca te rindas por nada y que seas feliz Andrea- asentí y le di un pequeño abrazo a mi doctora

-muchas gracias de verdad, creo que sin ti no habría podido lograr nada- negó con la cabeza

-todo lo que has hecho y superado ha sido por ti misma yo solo te he dado una pequeña ayuda psicológica- le sonreí -nos vemos esperemos que en otro lugar- asentí

-adiós- salí de la consulta y Eros estaba sentado afuera leyendo una revista sobre la ¿menstruacion? Este hombre no me deja de sorprender -hola cariño- notó mi presencia y soltó la revista para levantarse de un salto

-¿como ha ido? ¿Que te ha dicho? ¿Te ha dado de alta?- asentí y lo abrace con fuerza -ves, te lo dije eres fuerte- me separé para darle un beso apasionado en los labios y luego salir del hospital

-¿a donde vamos ahora?- hizo una mueca

-Libardo me llamo para que fuéramos a su casa, quiere hacer una cena especial- a él no le gustaba mucho ir a esas reuniones con mis amigos porque decía que lo dejaba de lado y no le hacía caso

Cuando llegamos ya estaban todos ahí, Byron me hizo el favor de recoger a Antonella en la escuela y traerla para acá ya que él tenía que ir a buscar a su hijo. Ellos dos adoptaron a un pequeño, se llama Leo es muy educado y ama a sus padres

-mamiii- chilló Antonella y me vino a abrazar

-hola mi amor como ha ido el día- me levantó los pulgares

-super bien, mira- salió corriendo y volvió con una rosa y un caramelo-un chico me ha regalado esto, se llama Yoshua y cree que soy linda, somos novios- le sonreí y se sonrojó pero no por mi sino por Eros que estaba a mi lado con el ceño fruncido

-¿novios?- preguntó perplejo -pero que edad tú de piensas que tienes enana para estar de novios- puse los ojos en blanco divertida -¡tú no vas a tener novio hasta los 20 por lo menos!! Y relaciones sexuales hasta los 30- le tapé la boca para que no siguiera. Antonella lo miraba un poco sin entender

-Cariño tienen 8 años tampoco se van a casar deja de preocuparte solo son cosas de niños- negó con la cabeza

-voy a hablar con sus padres para que lo cambien de aula o de escuela o mejor que se vayan del país- mientras mas viejo mas celoso, solté una pequeña risita y me agache un poco para quedar del tamaño de Antonella

-olvídate de tu padre, puedes ir a jugar con tus primos- le susurre

-pero dice que va a decirle a Yoshua que se valla del país- dijo haciendo un puchero y le guiñe un ojo

-olvídate de eso, yo me encargo- me sonrío y me dio un beso en la mejilla

-gracias mami- se fue dando saltitos y Eros me miro con mala cara y cruzado de brazos

-crees que así me va a tomar en cuenta ¡si me quitas la autoridad!- rodé los ojos

-cariño es una niña como se te ocurre decirle que no puede tener relaciones sexuales hasta los 30- encarné una ceja -a demás tu no eres muy buen ejemplo seguro que a tus 14 años ya estabas follando como conejo- no dijo nada y me acerqué para besarlo

-tórtolos no piensan entrar- reclamó Libardo desde su casa y llegamos saludando a todos

Aquí estaban Libardo, Byron, Leo, Allison, Cameron y Monserrat la hija de Allison y Cameron que tenía un añito

-en un momento voy a servir la cena- dijo Byron y se fue de nuevo a la cocina. Era un buen cocinero, lo había descubierto en estos años y ahora era chef de cocina en un restaurante

-¿que tal todo con la doctora?- me preguntó Allison y le sonreí

-ya me dio el alta- me dio un pequeño abrazo

-siempre te dije que podías- Monserrat en sus brazos comenzó a removerse 

-hola mi amor- me pasó a la bebe -hola.. sii..aquí está tu tía favorita- comencé a hacerle caras y a hablarle en el típico tono que ponemos todos cuando hablamos con bebés para que ella se riera

-¡VENGAN QUE YA ESTÁ LA CENA!!- gritó Byron desde el comedor, le pase la bebe a mi mejor amiga, agarré la mano de Eros y nos sentamos en la gran mesa mientras Libardo y Byron ponían lo demás que faltaba

-mírala- me comenzó a decir Eros por lo bajo señalando a Antonella que estaba pensativa -seguro está pensado en el tal Yoshua ese-

-olvídate de eso pareces un viejo no me quiero imaginar cuando tenga 15 o 17 que si será la etapa mala con los novios- se cruzó de brazos y le apreté el muslo por debajo de la mesa - venga deja la mala cara- le sonreí y bese su mejilla

-solo si cuando lleguemos a casa tenemos sexo- muy directo. Solté una carcajada y asentí

-no es un gran sacrificio así que está bien, acepto tu trato- le guiñe un ojo y en seguida su cara cambió a una de absoluta felicidad

Comenzamos a cenar, charlar, reír y me di cuenta que nunca había sido tan feliz como ahora. Tenía todo lo que nunca me imaginé en la vida, después de todo Eros tenía razón, soy fuerte y pude salir de aquella adversidad que me puso la vida y si yo pude todos pueden. Al principio pensé que un profesor como Eros nunca se fijaría en mi, luego que lo había perdido para siempre y después que mi vida se había arruinado pero no fue así. Toda mis sonrisas se las debo a él, me dio la hija que nunca podré tener y la felicidad que nunca creí que tendría

-te amo - le dije cuando estábamos comiendo el postre y me sonrío

-también te amo-