Rebirth of the Film Emperor's Beloved Wife

Capítulo 01

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Ira.

Reticencia.

Arrepentimiento.

Una voz distante que se desvanece gradualmente.

¡El momento de la muerte!

Oscuridad.

Lucha.

Conciencia.

Un par de ojos, repentinamente abiertos.

¡El momento del renacimiento!

***

Era un par de ojos fríos, tocados por una intención asesina. Un rastro de duda parpadeó a través de esos brillantes orbes. Eran notablemente feroces, oscuros, distantes e incomparablemente profundos.

"¿Yo no morí?" La voz distante de la mujer estaba teñida de evidente incredulidad, pero la emoción que mostró, en su mayor parte, fue una sorpresa no reprimida. No reprimió esta agradable sorpresa.

Esto fue especialmente cierto cuando descubrió que en realidad podía mover su cuerpo, lo que provocó que apareciera más alegría en su rostro.

¿Que está pasando? ¿No murió ella? ¿Asesinada por esa mujer, cuyo rostro había sido horriblemente deformado por los celos? La imagen de esa expresión aún estaba fresca en su mente y le provocó simpatía.

Simpatía por esa mujer, que había vertido su corazón y su alma en hacer un —en vano— intento de alcanzar sus deseos. ¿Por qué? Porque el hombre que amaba la mujer solo quería a una mujer, y la mujer que quería era ella: ¡Su Yanyi!

La idea de ese hombre trajo un cambio en el comportamiento de Su Yanyi; su expresión gélida e indiferente se suavizó en un grado visible.

Sin embargo, este no era el momento para que ella recordara el pasado. Había notado algo extraño en su situación. Cuando movió lentamente sus cuatro extremidades, se dio cuenta de que ya no estaban rígidas e incontrolables.

Debido a un accidente automovilístico, Su Yanyi había estado confinada a una cama de hospital durante dos años completos. Su nuevo descubrimiento actual la dejó encantada, y el placer no terminó ahí. Cuando plantó los pies en el suelo y se puso de pie, firme, casi sintió ganas de llorar.

Fría, arrogante, fuerte y despiadada; estas eran las palabras que se usaban a menudo para describir a Su Yanyi. Ella se encontraba en la cima del mundo del entretenimiento como la reina, y si alguien dijera que Su Yanyi era capaz de llorar, nadie lo creería.

Desafortunadamente, el accidente automovilístico la había reducido a un vegetal humano. Aparte de su familia, amigos y ese hombre, todos los demás se habían burlado de ella y la habían tratado como si estuviera inconsciente o como si nunca volviera a despertar.

A los pies de su cama de hospital, había sido testigo de la revelación de innumerables expresiones desagradables, y había sido sometida a todo tipo de viciosos insultos.

El mundo entero parecía estar en contra de ella; si era algo que había hecho o algo que no tenía nada que ver con ella, todo era culpa suya.

El descontento de todos se debía a sus errores, y los rencores de todos eran suyos para pagar. ¡Era absolutamente repugnante y al mismo tiempo ridículo!

En ese momento, había jurado que, si algún día se despertaba, haría que todos pagaran las consecuencias, especialmente aquellos que se habían conjurado para hacerle daño. ¡Ninguno de ellos escaparía!