Tokyo Revengers One shots y un poco de todo

ONE SHOT DE MIKEY

Pedidos por Cristinaxzwdc123

Escenario Random.

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Aquella cafetería era frecuentada por el par de rubios, el rubio de menor estatura se había adelantado y de había ido rápidamente a una mesa, el mesero de siempre fue a dejar los menús en la mesa.

— quiero una rebanada de pastel de chocolate, una malteada del mismo sabor y unos cuantos cupcakes para llevar, esperaré que mi amigo pida, podría esperar mientras tanto?— pregunto Mikey al mesero, el cual asintió carcajeando.

— Nunca cambias Mikey.— hablo el mesero.

Pronto el rubio más alto se sentó en la misma mesa, observando el menú y decidiendo.

— yo quiero una rebanada de pastel de durazno, la última vez no alcance a probarlo — murmuró con una sonrisa ladina, el mesero anoto eso.— y por supuesto, una lata de coca cola.

Murmuró y el mesero se encargó de anotar todo e ir a preparar ambos pedidos.

el rubio de menor estatura estaba jugando con su ropa impaciente.

En un corto lapso de tiempo llegó el "mesero" o eso se pensó hasta escuchar una voz femenina que jamás había escuchado.

— disculpe, aquí está su pedido, una rebanada de pastel de chocolate, una malteada de chocolate, una caja de cupcakes, una rebanada de pastel de durazno y una lata de coca cola, lamentamos la tardanza.— Mikey la observó, era muy joven, ¿por qué estaba allí?

— tú! Por qué estás aquí? — hablo el de menor estatura de forma un poco grosera hacia la femenina quien terminaba de colocar lo que habían pedido y retirar los menús.

— oh, yo soy hija de los dueños, o mejor dicho del mesero y la señora de la registradora, es mi primera vez trabajando aquí, a mis padres les faltaba una mano.— mostró una sonrisa a pesar de todo, se retiró para continuar con su labor.

— Mikey, ¿¡que carajos!? ¿Por qué has sido grosero?— se mostró enfadado el de mayor altura mientras tomaba el cubierto para degustar su pastel.

— es que... Es muy bonita para estar aquí Kenchin...— hablo fondo un bocado a su rebanada de pastel, mientras que giraba su rostro para tomar de la malteada por su popote.

— cómo sea Mikey, no puedes ir por allí diciéndole así a cualquier chica, que pasa si se enoja y te hubiera dicho algun insulto?— hablo el mayor preocupado.

El de menor estatura se quedó callado, así duraron hasta terminar, Draken había obligado a Mikey acercarse y pagar para disculparse con la chica, se acercó a la registradora y noto que allí estaba la chica.

— uhm... Si... Cuanto es lo que acabamos de consumir?— pregunto tratando saliva, la chica lo miró y enseguida saco cuentas.

— serán mil yenes, por favor.— hablo la femenina mientras el rubio acercaba el dinero, por breves segundos sus manos se tocaron entre si, haciendo que el rubio se ruborizara a topé.

— por favor... Disculpame por haber sido grosero hace un rato, es que normalmente nunca te había visto y realmente eres muy bonita a decir verdad.— ese comentario hizo reír a la femenina.

— Soy Nakahara _____, es un gusto, no hay problema, yo también estoy sorprendida que hayas dicho eso.— sonrió extendiendo la factura pero antes retrocedió para anotar algo en la parte de atrás.

— Me llamó Sano Manjiro, pero todos me dicen Mikey.— sonrió para recibir la factura en sus manos y alejarse con un saludo tonto, la joven le sonrió y este se despidió.

Cuando Draken y el estuvieron fuera el de menor estatura revisó la factura, había un número, este soltó un gritito asustando a su amigo.

— ahora que ocurrió, Mikey?— pregunto mientras sostenía la caja de cupcakes, observó la factura curioso y observo el número mirándolo con una sonrisa ladina.— así qué, el número de esa chica, como se llama?

— Kenchin, no preguntes por mi futura novia, no te das cuenta que es demasiado linda para ti?— se burló el de menor estatura haciendo que el de tatuaje chasqueara la lengua, seguido ambos subieron a la motocicleta del más alto.

Desde ese día Mikey frecuento más de la costumbre el establecimiento, cada día más y más, entablando conversaciones amistosas con la chica, incluso llegó a soltar uno que otro coqueteó, claro está que siempre que el padre de la femenina no estuviera.

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Había llegado el día, se había dignado en pedirle una cita a la chica, estaba nervioso pero cuando está fue a servirle la malteada este habló.

— ____, yo... Realmente me gustaría saber si quisieras salir conmigo, así como una cita.— murmuró en voz baja para que casi nadie escuchara, solo ella, está asirio gustosa.

— que te parece mañana, estoy libre todo el día, a las 3 pm te parece?— pregunto para girarse con una sonrisa y un gran rubor en su rostro.

— de acuerdo, iría por ti, pero no sé dónde vives.— murmuró para seguido recibir un papelito con una dirección, la letra casi no era legible pero el la entendía, lo había escrito ella rápidamente, este asintió y siguo con su degustación a la malteada de chocolate.

[★]

El día llegó, había ido a la casa de la chica y la había recogido, fueron a un restaurante a comer, jugaron algunos juegos en un clásico arcade y Mikey le enseño a conducir su motocicleta, aunque ésta no sabía manejarla del todo bien, pero igual le gustaba disfrutar de la compañía de uno al otro, la chica había disfrutado su día, pero aún no había terminado el rubio aún tenía otra sorpresa, quería llevarla a una montaña y declararse allí, cuando ambos llegaron al lugar su sorpresa fue grande al ver que no había nadie.

— ____, tengo algo importante que decirte... Verás.— no pudo terminar, pues la chica se había adelantado.

— Manjiro, me gustas.— expreso ka femenina haciendo una reverencia con el rostro rojo, haciendo que el rubio se sorprendiera.

— oye, no te adelantes, yo iba a decirlo.— empezó su rabieta, teniendo como objetivo un beso de la chica.— entonces dame un beso y ya no estaré enojado contigo.

— está bien, te daré un besito, solo si aceptas ser mi pareja Manjiro.— sonrió depositando un beso en los labios ajenos haciendo que el rubio asintiera y correspondiera.

[★]

Después de ese día ambos salían y tenían citas constantes, incluso el rubio llegó a amenazar a los de la pandilla y le pidió consejos a Emma para saber qué regalarle a la chica en su primer mes como pareja.

Habían salido muchas veces y ambos eran felices, con constantes besos, abrazos, mimis y rabietas por parte del rubio, incluso llegó a llevarla a su casa para poder tenerla como almohada, le gustaba abrazarla y tenerla a su lado le causaba serenidad, era muy dulce a decir verdad, el la ama y ella a él de igual manera.

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Termine el primer pedido el mismo día, joda me llaman flash B)

Espero que te guste! Además te agradecería si dejas tu estrellita  🙏