Narrador Omnisciente
Pasaron dos días después de aquel vergonzoso momento, Rusia aún temía de encontrarse con España que lo veía con cierta rabia.
Ahora estaba esperando a su pareja fuera de esta, sentado en el cofre de su coche simplemente con la mirada perdida.
— No haremos nada papá, un amigo nuestro igual estará allí — se escuchó hablar a México saliendo de la casa cargando una mochila y con su padre detrás de él.
— ... — España miraba con el ceño fruncido a Rusia. Este simplemente le sonreía nervioso. Suspiró, respiró profundo y respondió — Bueno, te esperaré mañana en el aeropuerto —
¿Les había dicho que era el último día de México en la Isla?
— Ok, nos vemos mañana — se despidió de su padre con un beso en la mejilla.
El militar lo ayudó a subir su mochila con ropa para el día siguiente. México se quedaría a dormir con Rusia, algo así como una pijamada.
— Adiós — se despidió el más pequeño con la mano.
Se dirigieron hasta el departamento con música que pasaba en la radio. México tarareaba aquella canción sin preocupaciones pero por en cambio Rusia se sentía tan triste que hasta podría llorar. No quería que se fuera, no sabia hasta cuándo se volverían a ver, no sabía cuando se volverían a besar.
El auto se detuvo frente al edificio donde Rusia vivía, ambos subieron tres pisos hasta encontrarse con una puerta café oscuro con una pequeña nota pegada en ella.
Me fuí con Siria a pasar la noche. Descansen tortolos ;)
Pd: Salúdame a México de mi parteRusia no hizo nada más que inhalar con fuerza, y darle gracias a Alemania por darles un poco espacio a solas.
Entraron y el dueño de aquel departamento encendió las luces. — Es pequeña pero satisface nuestras necesidades. Ahí está la cocina, mi cuarto está del lado derecho y cada quien tiene un baño propio — se adentraron al cuarto de Rusia.
Este era espacioso con un balcón que daba directo hacia el mar, las paredes eran de color azul oscuro, cama matrimonial y con una televisión enfrente de esta.
— Me gusta tu habitación — dijo México recorriendo con la mirada el cuarto.
— Gracias, la verdad es raro que este acomodado pero quería que vieras la parte más limpia de mí — México sonrió con ternura. — ¿Quieres ver una película? — sugirió Rusia.
— Okey, oh antes, ¿Puedo cambiarme? — pregunto sacando de su mochila una pequeña bolsa.
— Claro eh... Ya salgo de la habitación —
— Está bien quédate, entraré a tu baño si me dejas —
— Claro, pasa adelante — le abrió rápidamente la puerta dándole paso al baño.
— Gracias —
El igual aprovecharía ese tiempo para ponerse su pijama. Unos shorts holgados y una camisa gris. Justo a tiempo México salió del baño.
— Oh! Lo siento, no sabía que te estabas cambiando — entre cerro la puerta con intención de no ver.
— No te preocupes, ya había acabado — México salió del baño.
ESTÁS LEYENDO
Paraíso Tropical (RusMex) mini historia
RomanceEn una alejada isla tropical, una pequeña y hermosa ciudad se había levantado con el paso de los años. En ella vivía un militar; parte de la tropa 45; tenía una vida común y aburrida, nada fuera de lo normal. Hasta aquella mañana dónde sus ojos top...