sintesis

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En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia,
pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.

La familia Min, era una familia complicada.
Su padre, Min Suga, oculto para su seudónimo, había sido un asesino y
aliado de la mafia que, gracias a su gran astucia, inteligencia y
estrategia en negocios, logró escalar rápidamente, comenzando un
imperio impresionante de una red peligrosa de comercialización de droga,
trata de blanca, armas y más.
Vivió en Francia un tiempo y poco después, se mudó a Italia.
Solitario, huyendo de su pasado y el dolor, llegó a conocer entre toda
la marea a una bella modelo italiana que fingió amar. La realidad, todo
era por conveniencia pura, pero la pobre mujer en ese entonces no lo
sabía y su "amor", dio fruto a los dos primeros hijos de ese matrimonio.

Min Seokjin y Min Namjoon.
Eran muy diferentes el uno del otro. Namjoon tenía el carácter de la
madre: suave, volátil, perdido en sueños, pasiones, fantaseando vivo. Se
interesaba mucho por la moda, el arte, la psicología, la cultura, los
idiomas y los viajes. Era un niño torpe, cálido, social, divertido, con
un rostro lleno de compasión. Tenía aquella sensibilidad de su madre y
amor por las artes, la multitud, el carisma suficiente para tener a mucha
gente. Era inteligente, sí, un niño que sacaba buenas notas y jugaba
mucho afuera.
Era todo lo contrario al hermano mayor, Min Seokjin. Por completo.
Seokjin no era un alma solitaria, pero había adquirido absolutamente
toda la personalidad del padre, un niño serio, reflexivo, interesado en
los negocios, en la violencia, sin muchas ganas de hacer amigos, pero
más bien en ver a su padre afilando armas o discutiendo con su gente.
Era un muchacho de una belleza realmente magnífica, que atraía la
mirada de todos con aquella mirada dominante, fría, carente de
expresión. Seokjin era brillante por naturaleza, con una inteligencia
que iba más allá de y por esa cabeza enorme que tenía, es que le falta
corazón. Mucho, mucho corazón.
Si bien la madre conocía la vida peligrosa de su esposo, no le prestaba
mucha atención. Desde el nacimiento de los hijos hubo una ruptura
familiar donde los esposos casi no se veían y llevaban a un hijo a todas
partes. Namjoon aprendió de clase, moda, pose a la cámara, carisma,
actuación, belleza y estética. Seokjin aprendió a cómo disparar,
cómo matar a alguien, cómo robar, estafar, lavado de dinero y
manipulación humana.
Desde jóvenes ambos chicos tenían sus personalidades bien definidas.
Seokjin golpeaba mucho a Namjoon exasperado de la inocencia y torpeza del
menor, odiaba a su madre tan superficial y llena de amantes que fingía
amarlo cuando en el fondo, sabía que le tenía un odio terrible por ser
el "junior" de su padre; el pequeño monstruo. Namjoon era el nene de
mami, el que recibía todos los besos, todo el afecto y el amor maternal,
ni una gota hubo para él y así creció.

Una navidad, cuando Seokjin tenía doce años y Namjoon diez, Suga y su
esposa tuvieron una pelea brutal cuando la fémina se enteró que su
marido tenía dos hijos más fuera del matrimonio. Decir que enloqueció
fue poco y loca de rabia, botó el champán, tiró la comida y causó una
furia incontrolable en su esposo quien le disparó. Namjoon se encontró
rápidamente en lágrimas suplicando por ayuda y Seokjin, con una sonrisa
morbosa y totalmente fuera de sí, cogió el cuchillo del pavo y terminó
de asesinar a su madre.
El escándalo que se formó impulsó a Suga a huir a Francia con sus dos
hijos bajo identidades falsas, formando una vida nueva y esquivando
periodistas que hurgaron hasta debajo de las coladeras para sacar
información. Suga se volvió un misterio, fue escándalo tras
escándalo, nota tras nota, rumor tras rumor, todo para al final decir
que Suga había muerto y la atención se desvió. Seokjin y Namjoon
crecieron entonces con su padre, solos, aprendiendo de la mafia, de la
muerte y de la sangre. Cada uno tuvo su rol y si bien Namjoon se
resistió a aquella vida, al final terminó accediendo a la mala.
Nam se encargó de hacer los tratos, los negocios, todo ese carisma que
tenía la madre y confianza ayudó a que hicieran alianzas, a expandirse,
entre otras. Seokjin se encargaba de acabar con los enemigos, crear
estrategias y llevar el orden, el trabajo entre las sombras. Cuando toda
la marea se calmó, cuando los hermanos ya eran mayores de edad,
regresaron a Italia. Allí se quedaron. Viajaban a veces a Francia, pero
se instalaron oficialmente en Italia como antes.
Suga desde entonces desapareció y el único que guardó contacto con
él, fue Seokjin. El hermano mayor tomó el mando, contactándose con su
padre entre las sombras sin saber más de él. Namjoon se convirtió en
la mano derecha y juntos, lideraron el famoso grupo L, la mafia italiana-
francesa que se había expandido ya por toda Europa y comenzaba a hacerlo
en Asia. Todo parecía ir bien hasta que, debido a ciertos
acontecimientos, comenzó a haber ruido en Oriente y entre notas
escandalosas, Europa se sacudió cuando un nombre salió a la luz.

Min Yoongi. El tercer hijo de Min Suga... o el bastardo como lo había
apodado Seokjin.
Oriente y Occidente se fue mezclando, Suga enloqueciendo después y
exigiendo a Yoongi de vuelta en Europa y a otra persona que no entendían
el porqué: Park Jimin, un niño que había sido un misterio y podría
decirse que no existía. Era un fantasma en el mundo, pero que todos
buscaban desesperados. Cuando los rumores de que el famoso Suga seguía
vivo y buscaba desesperado a Park Jimin salieron a la luz, entonces ahí
Occidente se volvió loco por tenerlo primero y así poder crear tratos
con la mafia más poderosa e importante del mundo.
Bueno, toda esa historia de traiciones en Estados Unidos ya se la saben.
Seokjin y Namjoon comenzaron a moverse, dando pequeños pasos seguros
hasta finalmente lograr tener a Yoongi, solo faltaba Jimin. No contaban
que este fuera tan escurridizo, pero significaba que al menos había
tenido un buen entrenamiento con Yoongi... también una extraña relación
que ignoraban bien cómo iba.
La familia Min fue dividida brutalmente, los dos hijos primeros unidos;
los dos últimos separados, con vidas diferentes e ignorando totalmente
la existencia del otro. ¿Qué era verdad, qué era mentira? Nada estaba
claro. Las aparentes verdades muchas veces eran solamente para desviar la
atención y ocultar lo verdaderamente importante. La única realidad la
sabía Suga. Nadie más.
La familia Min era complicada... muy complicada, llena de secretos, llena
de problemas. Las verdades nunca estaban totalmente claras y eso era un
enorme problema... pero se habían acostumbrado. Al final, esa fue la
lección principal, la lección maquiavélica con la cual el clan Min se
movió desde siempre:
El no intentar ganar por la fuerza lo que puede ser ganado con la
mentira.

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2021 ⏰

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