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Capítulo 5 : Pero soy débil

Wei Wuxian está sentado en el sofá, Lan Wangji en el suelo entre sus muslos, trenzando el cabello de Lan Wangji.

"Wei Ying", dijo Lan Wangji, desviando su atención de la película que están viendo, "hay otra fiesta este fin de semana".

¿Otro? Eso haría 4 fines de semana consecutivos de fiestas. "¿Siempre ibas a tantas fiestas antes de que yo viniera?" Preguntó Wei Wuxian.

Lan Wangji guardó silencio. Wei Wuxian hizo una pausa en su trenzado para echar la cabeza hacia atrás y reír. "Lan Zhan, ¿estás diciendo en serio que vas a ir a estas fiestas por mi culpa?"

Las orejas de Lan Wangji se pusieron rojas. "Wei Ying parece divertirse en las fiestas y se ve muy bien vestido".

Wei Wuxian estaba agradecido de que Lan Wangji estuviera de espaldas a él, porque se estaba sonrojando de un rojo brillante. "No tienes que ir a fiestas solo por mí. Estoy feliz de pasar el rato en casa de vez en cuando. Pero como ya confirmaste tu asistencia, supongo que tendremos que asistir ".

Lan Wangji sonrió. "Mn"

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Debería haber sido como cualquier otra fiesta a la que habían ido. Comerían, beberían, sonreirían, bailarían, se divertirían. Pero lo que estaba lejos de serlo.

Comenzó igual que de costumbre. Wei Wuxian se tomó su tiempo para prepararse. Wei Wuxian decidió cambiarlo esta vez, enamorándose de un traje rojo de Alexander McQueen con flores plateadas. Llevaba un botón blanco debajo y algunas joyas gruesas en la parte superior.

Entró en la sala de estar donde esperaba Lan Wangji, vestido con un traje gris de Alexander McQueen con pliegues en la cintura. Lan Wangji lo miró y sonrió.

"Todavía no estoy preparado", dijo Lan Wangji. Wei Wuxian se rió de su pequeña broma. Le tomó la mano y se dirigieron al coche.

Llegaron a la fiesta y se mezclaron con la mano de Lan Wangji en la parte baja de la espalda todo el tiempo. Wei Wuxian ahora estaba familiarizado con algunas caras que había conocido en muchos de estos eventos. Finalmente, Lan Xichen y Lan Qiren los encontraron y hablaron.

Fue entonces cuando lo escuchó. No lo desconcertó al principio, el sonido de un suave jadeo. Pero su curiosidad se apoderó de él y se volvió para ver quién había admitido el sonido. Allí, a unos dos metros y medio de él, estaba su hermana, vestida con un hermoso vestido color lila, la boca abierta y los ojos húmedos por las lágrimas no derramadas.

Wei Wuxian se quedó paralizado en su lugar. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que había visto a su hermana? ¿Cuánto tiempo había pasado desde que había olido el aroma de su perfume de loto que usaba todos los días? ¿Cuánto tiempo había pasado desde que ella lo abrazó y le dijo que todo iba a estar bien y que estarían juntos para siempre?

"Wei Wuxian, ¿estás bien?" Preguntó Lan Xichen. ¿Lo habían llamado? No estaba seguro. Realmente no podía concentrarse en otra cosa que no fuera su hermana.

La mano de Lan Wangji se envolvió alrededor de su cintura y la apretó ligeramente, como para asegurarle que estaba allí para él. Le habría sonreído, pero tenía demasiado miedo para apartar la mirada.

En ese momento, Jiang Cheng se acercó a su hermana. Pareció notar la angustia de su hermana y miró lo que ella miraba tan intensamente. Sus ojos se encontraron. Wei Wuxian sintió que el aire abandonaba sus pulmones. La boca de Jiang Cheng se abrió antes de cerrarla bruscamente. Una complicada mezcla de emociones cruzó su rostro. Wei Wuxian solo pudo leer algunos de ellos, a saber, ira y desesperación.