El sonido del refrigerador abriéndose. El entorno de la cocina está oscuro.
Por supuesto.
Es medianoche.
"Tengo hambre", se queja.
Empieza a comprobar cada centímetro del interior del refrigerador.
No hay comida.
Ella comienza a hacer pucheros. "En serio, ¿Dónde está la comida? ¿Él no come?", refunfuñó en voz baja.
Acarició sus dos brazos desnudos. La temperatura en la cocina es demasiado fría para ella. A pesar de lo que lleva puesto ahora mismo.
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Sin embargo, ella está de pie frente al refrigerador abierto. No es de extrañar que tenga frío.
Ella ignoró la sensación de tener frío y siguió buscando algo para comer. Abre el frigorífico superior. Sus cejas se levantan un poco cuando finalmente ve algo.
Un helado. Coge el helado y lo mira fijamente. Es sabor a vainilla.
"Mejor que nada", dijo mientras estaba lista para comerse ese helado. Cierra el frigorífico y empieza a buscar una cuchara.
"¿Qué estas haciendo?" Jeongyeon se sobresaltó por la repentina voz detrás de ella. Se da la vuelta solo para encontrar que su novio sin camisa está parado a 5 pies de distancia de ella.
Kim Taehyung, con su rostro somnoliento que parece que también acaba de despertar de su sueño. Su cabello estaba un poco desordenado, pero de alguna manera lo hacía lucir tan sexy.
Además, no tiene camisa y muestra su cuerpo bien formado y sus abdominales que muchas chicas se vuelven locas por eso.
"Solo tengo hambre y en tu apartamento no hay nada para comer", murmura mientras lo mira "Deberías tener al menos ramen instantáneo, sabes que a menudo duermo en tu apartamento. Podría morirme de hambre si las cosas siguen así".
Sí, Jeongyeon suele dormir en el apartamento de su novio ya que han estado saliendo durante 1 año. Se siente como si fuera su segundo hogar.
Él se rio entre dientes. Escucharla regañarlo siempre será su adicción. En general, todo sobre ella es su adicción.
"Tenemos un bocadillo, bebé", dijo Taehyung. Él da un paso al frente cerca de ella.
"¿De Verdad?"
"Sí", respondió.
Ahora está frente a ella. Sosteniéndola por ambos hombros expuestos.
"¿Dónde?", preguntó emocionada.
Después de todo, ella se estaba muriendo de hambre.
"Soy yo, puedes comerme", le dijo y le dio su sonrisa inocente.
