Yoo Jeongyeon es una mujer independiente. Trabaja en una agencia de modelos y gana alrededor de $ 5000 por mes. Con solo 25 años, ya alcanzó la cima de su carrera a esa temprana edad. Jeongyeon es de hecho el epítome viviente de la perfección. Visual, talento, dinero, familia, amor, ... Lo tiene todo.
JEONGYEON POV
"Bebé, espérame bien. Estaré allí en 5 minutos".
Y la línea se cae, nuestra llamada se desconecta. Yo suspiro.
Este es el cuarto "cinco minutos" y parece que todavía no ha arrancado el motor.
¿Llegará a nuestra cita de hoy? Dudo que si.
Mirando mi reloj de pulsera para ver la hora, noto que era mediodía y en este clima de verano, mi chaqueta de cuero se sentía tan sofocante bajo el tremendo calor del sol. ¿Por qué decidí usar este abrigo pesado de todos modos?
Entonces, de nuevo, la realidad me golpea. Las múltiples marcas rojas y moradas en mis brazos me impiden elegir una camisa de manga corta cuando salgo.
Honestamente, no sé cómo, pero Taehyung se las ha arreglado para dejar chupones en todo mi cuerpo cada vez que hacemos el amor. A veces me pregunto si investigó para poder hacerlo sin lastimarme. Sus mordiscos de amor y huellas de manos cubren casi cada centímetro de mi alta figura. Tal vez, dado que mi piel es increíblemente sensible, un agarre fuerte es suficiente para dejar una marca que dura todo un día, o incluso días después.
Lo que se suma a la enorme cantidad de dinero que tengo para gastar en la fundación. Volviendo al punto principal, hoy llega sospechosamente más tarde de lo habitual.
Normalmente, no se demora mucho, especialmente cuando se trata de mí. Y por arrogante que pueda parecer, no lo soy. A lo largo de nuestra relación de cuatro años y contando, nunca ha llegado tarde porque siempre se asegura de informarme de antemano si hay algún asunto repentino.
Él es el que estará esperando cuando nos encontremos, no yo. Esta acción cariñosa suya es tan dulce y fascinante que mi corazón no puede evitar palpitar cada vez. Sin embargo, recientemente no he tenido la oportunidad de verlo durante, déjame pensar, dos semanas, supongo.
Cansada de estar de pie durante mucho tiempo, me agacho y empiezo a contar las baldosas de color naranja rojizo del pavimento.
Una.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Cinco.
...............
Noventa y siete.
Noventa y ocho.
Noventa y nueve.
Cien.
Cien azulejos. Solo hasta entonces escucho que alguien me llama por mi nombre.
Miro hacia arriba desde la acera. Taehyung está a unos tres metros de mí, agitando las manos como si no fuera él quien decidió llegar tarde durante una hora.
Cuando procedo a ponerme de pie, mis piernas se tambalean repentinamente y mi vista cae. Me siento mareada y mareada hasta el punto de casi tener un desmayo, pero afortunadamente he logrado equilibrarme.
"Oye, ¿estás bien?" Se apresura hacia mi dirección.
"Um, estoy bien." Supongo que es porque me he sentado demasiado tiempo, así que cuando de repente cambio de posición, me mareo.
