ojos dorados, cálidos como el sol. cabello salvaje, meciéndose con la brisa en una caótica danza que se asemeja al temblar del fuego en una fresca noche de otoño. la piel de reki arde al tocarla, o tal vez langa ya no tiene una pizca de vida en su interior.
no, no es eso. puede sentir su propio corazón latiendo, golpeando su pecho como un indefenso animal suplicando por ser liberado. langa se siente vivo. de hecho, jamás se sintió tan vivo como en este momento.
los dedos de reki rozan los suyos, cubiertos de curitas de colores. el naranja en sus uñas se rompió con los días. las puntas de sus dedos se deslizan sobre la mano de langa como gotas de agua, trazando caminos invisibles hasta su muñeca sólo para envolverse alrededor de ésta como una esposa.
el rojo de su cabello contagia a sus mejillas, coloreándolas como manzanas. reki está prácticamente vibrando contra su cuerpo y langa quiere decirle que se calme, respira, no me iré a ningún lado pero a la misma vez desea la cercanía con cada uno de los poros de su piel, está bien, respira, no te vayas, estoy bien.
estoy bien. estoy bien. reki, mírame.
ojos dorados, cálidos como el sol. langa no aparta la mirada de ellos hasta que está lo suficientemente cerca para rozar los labios de reki con los suyos. allí sus pestañas caen, rozándole las mejillas con la suavidad de una pluma. reki deja ir un suspiro tembloroso y langa lo consume, consume, consume hasta que ya no hay lugar para respirar.
por primera vez en tanto tiempo, langa está vivo. ya no es sólo el cascarón vacío de una persona. su corazón late otra vez, sutilmente encima de la superficie como un gigante dormido despertándose y acostumbrándose al cambio, pero late de todos modos.
y es sorprendentemente doloroso.
sus pulmones se contraen con el esfuerzo de hacer funcionar un cuerpo que no ha sido usado en tanto tiempo, como los engranajes de una vieja máquina.
se siente sorprendentemente bien. correcto.
las manos de reki queman en sus brazos desnudos. las manos de langa congelan lentamente sus mejillas. para el final de este acto, ambos sostendrán un fragmento del otro; un único fragmento diseñado únicamente para ellos. nadie más podrá tocarlo, nadie más podrá romperlo.
reki vibra contra su cuerpo y se ríe sobre sus labios. rojo, naranja, amarillo.
azul.
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asphyxia ; renga
Fanfictionojos dorados, cálidos como el sol. labios rojos, dulces como cerezas. [o el primer beso entre reki y langa.] • drabble: 400 palabras.