A pesar de todo.

Prólogo

Pese a la creencia popular, él no odiaba a Bakugo, ni siquiera le tenía algún tipo de rencor, si tuviera que poner en palabras lo que sentía por ese chico era "admiración" admiraba cada parte de el, su forma de moverse, su fuerza, su flexibilidad, gran inteligencia, el cómo era un líder innato, su increíble poder, no podía pensar en "Kacchan" sin pensar que era simplemente admirable.

Lo había estado viendo toda su vida, anotando en sus miles de cuadernos cada cosa que encontraba de él, cada punto admirable, cada movimiento, cada forma en que se enfrentaba al peligro, sus ataques, fortalezas, debilidades, movimientos recurrentes, incluso sus frases más típicas, más que mal, era un nerd, el mismo Bakugo se lo repetía cada día.

Pese a que sus amigos le decían constantemente que eso que tenían no era una amistad como tal, no le importaba, para él, Kacchan era su amigo, aunque no se hablaran, aunque le gritara, aunque pasase lo que pasase, seguía siendo su amigo y trataría de todas las formas de que Bakugo lo considerara su amigo también.

Aunque eso significase romperle la cara a golpes como estaba pidiendo.

Pese a la creencia popular, el no odiaba a Midoriya, pero si le tenía algo de rencor, si tuviera que poner en palabras lo que sentía por ese hico sería " una constante molestia de la cual no se puedes librar" era como si la vida se hubiera reído en su cara y le hubiera puesto al peliverde al frente como una especie de karma, llevaba toda una vida viendo sus molestas pecas y ojos gigantes persiguiéndolo, y por más que tratara de que se fuera, parecía que más se le pegaba, como un molesto chicle pegado en el pelo.

Incluso sin un quirk lo había perseguido hasta aquella escuela, se había reído en su cara mostrando un quirk sacado de quien sabe donde y ahora tenía que soportar sus incansables murmullos en su espalda cada maldito día, era una molestia por donde lo mirase.

Siempre estaba mirándole, analizándolo, anotando cosas en sus cuadernos, no sabía por qué, pero llegó un punto en donde después de cada ejercicio su mirada de iba inevitablemente hacia donde sabía que estaría el molesto "Deku" para ver si estaba viendo lo que hacía.

"anota eso nerd" decía en su mente mientras cruzaban miradas, siempre de forma desafiante, tratando de imponerse, de demostrarle que él era mejor que él, buscando que en su mirada siguiera ese molesto y pegajoso niño que le seguía a todos lados.

Pero todo eso no quitaba el hecho de que se sentía francamente engañado por él, le había mentido toda la vida con respecto a su quirk o ahora le estaba mintiendo sin decirle de donde diablos lo sabía sacado, le molestaba, le molestaba demasiado no saberlo todo de él, que se creyera mejor, que lo estuviera sobrepasando, que se hiciera fuerte sin él, que básicamente no le necesitara nunca más.

Por eso ahora iba a romperle la cara para sacarle la verdad.

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Hola como ya dije antes, estoy obsesionada con Bakugo y con el bakudeku/dekubaku y me picaban los dedos por escribir algo de ellos.

no prometo nada, pero espero que les guste lo que tengo planificado para esta historia.

Nos vemos pronto en el capitulo 1 :D