Por una traición [Ninette] [PAUSADA]

-3-

Adrien Agreste

Me encuentro con mi "novia secreta" corriendo hacía el Colegio tomados de la mano, amo estar con ella ¿cómo no me di cuenta de lo atractiva que era antes? Recordar el día en el que la bese por primera vez, es lo mejor que he sentido en mi vida.

Plaga se la pasa diciéndome que debería de dejar esto, que lo que hago está muy mal, que estar con la novia de mi mejor amigo esta muy mal de mi parte. Pero no puedo evitarlo.

La sensación que me causa el estar con ella, sentir sus labios junto a los míos es lo mejor, si ya superé a Ladybug ya que ella siempre me rechazaba y pues me canse de esperar a que ella alguna vez se vaya a enamorar de mí.

Suspire ya aquí en el parque tenemos que separarnos para que Nino y Marinette no levanten sospechas de nada y si ya estamos aquí en el parque la casa de mi novia no queda tan lejos del colegio.

— Hey ¿ya recordaste lo qué me dijiste que se te ha olvidado en la mañana? —pregunte.

— Aún no Adrien —dijo desanimada.

— Creo que sería mejor si le preguntas a Marinette ¿no? —dije tratando de animarla.

Suspiro — Tienes razón amor —dijo dándome un corto beso en la mejilla.

— Vamos —dije a lo que ella río y se fue del lado contrario que yo para irme al colegio y así no se sospechará nada.

— ¡Adrien! —oí que me llamaron, gire sobre mis píes para ver quién se trataba.

Era un chico de cabello negro alborotado y ojos cafés, que se dirigía a mi dirección, jamás lo había visto en mi vida.

— ¿Quién eres? —pregunte con desconcierto.

— Eso no importa Agreste —dijo de manera fría —, solo vengo a advertirte que dejes a esa chica en paz con su novio, el cual es tu mejor amigo y sabiendo sobre lo que la mejor amiga de tu "novia" siente por ti, no puedo creer que te importe tan poco los sentimientos de ellos dos.

Fruncí el ceño confundido.

— ¿Pero que-? —logre decir pero el chico me interrumpió.

— Pero nada, deja de ser tan egoísta y pensar solo en tus sentimientos Agreste, para tener 18 años eres demasiado inmaduro, madura ¿quieres? —fue lo único que dijo para después irse y yo me quede sin decir nada.

«¡Vaya! ¡Que gran sermón me acaba de dar un desconocido!» pensé con ironía.

Sacudí un poco mi cabeza para después dirigirme al colegio como siempre llegando minutos muchos mas tarde que mi novia.

Al llegar al colegio me encontré con Nino, Marinette y Alya, Nino tenia su brazo al rededor del cuello de Alya y Marinette les sonreía con felicidad, me acerqué a ellos con una media sonrisa.

— Hola chicos —salude con una sonrisa forzada viendo a Nino sonreirle enamorado a Alya.

— Hola Adrien —contestó mi amiga Césaire.

— Hola bro —saludo mi mejor amigo.

— Hey Adrien ¿qué tal? —correspondió a mi saludo mi amiga Marinette.

— Bien y ¿tú? —le respondí con amabilidad.

— Me alegro por ti —me sonrió —, yo también estoy bien.

— Que bien —respondí.

— Vamos a las clases chicos —dijo mi amiga castaña.

— Sí —dijimos Marinette, Nino y yo.

Entramos al colegio para ir a nuestro salón de clases, dirigiéndonos a nuestros asientos ya que imagino que esté año la profesora nos asignará nuevos asientos.

Al rededor de quince minutos todos ya se encontraban en cualquier asiento y la profesora llegó, era una mujer de cabello negro y ojos azules, parecía de unos 30 o 32 años de edad.

Sonrió — Buenos días a todos, soy su nueva profesora mi nombre es Mariana Lopéz —se presentó.

Chloe habló — ¡Señorita! —llamó la atención de la nueva profesora —¿nos asignará nuevos asientos, como la anterior maestra? —dijo con un tono un poco disgustado.

— Sí, lo siento señorita pero esas son las reglas —dijo amable la maestra —, y hablando de eso quiero que cada unos por orden se levanten y agarren uno de los papelitos, no los abrirán hasta que todos tengan un papelito en donde estará el nombre de su compañero de clase y yo les asignaré en donde tomarán asiento con sus compañeros correspondientes ¿de acuerdo? —explicó detalladamente.

— De acuerdo —asentimos todos.

— Bien, por orden pasaran a agarrar un papelito —dijo con una media sonrisa.

Chloe fue la primera y tomo un papelito.

Sabrina fue la segunda.

Alix fue la tercera.

Mylene fue la cuarta.

Ivan fue el quinto.

Max fue el sexto.

Mark fue el séptimo.

Nathaniel fue el octavo.

Alya fue la novena.

Yo fui el décimo.

Marinette fue la décima primera.

Nino fue el décimo segundo.

Kim fue el décimo tercero.

Y Lila fue la décima cuarta.

— Bien ya pueden abrir los papelitos en el orden en el que lo recibieron —indicó la maestra.

Chloe fue la primera en abrirlo.

— Me tocó con Nathaniel —dijo para mirarlo.

— Señor Kurtzberg tomara asiento al lado de la señorita Bourgeois —aclaró la maestra.

Nathaniel se levantó de su lugar para tomar asiento al lado de Chloe.

— A mi me toco con Mark —murmuro Sabrina.

— Bueno entonces señorita ira a tomar asiento con él —afirmó.

Sabrina hizo lo que se le indicó.

— A mi me toco con Max —sonrió divertida Alix.

— Bueno creo que el señor Max ya sabe en donde tomará asiento por el resto del año escolar, al igual que lo demás ¿no es así? —todos asentimos.

Mientras que Max se dirigió a donde se encontraba Alix y tomo asiento a su lado.

Así siguieron con el cual todos quedamos en nuestros asientos de esta manera:

Chloe y Nathaniel.

Sabrina y Mark.

Alix y Max.

Ivan y Mylene.

Kim y Lila.

Nino y Alya.

Y Marinette y yo.

Y comenzaron las clases, las cuales para mi fueron eternas.

____________________

Nota de la autora: ¡Holap! ¿Qué creen? ¡Doble actualización! Y el siguiente capítulo lo publicaré en unos minutos :b

¡Gracias por sus votos y comentarios!